Historia: Lune aparece en la 1ª prisión del Infierno para impartir justicia a las almas que llegan al Infierno. Cuando se le ve por primera vez está en la primera prisión recontándole al espectro Marrokino, quien entraba allí junto con Seiya de Pegaso y Shun de Andrómeda, que en la primera prisión del Infierno no se puede hablar con tono muy alto de voz, dado que allí eso está prohibido.
Lune se presenta a Seiya y Shun como el dirigente del lugar, en reemplazo temporal del Juez del Infierno Minos. Les explica que según sus pecados cometidos en vida elegirá un Infierno al que irán. Lune les pide sus nombres y les dice que si están allí es porque han cometido algún pecado.
Al intentar comprobar los pecados cometidos por Seiya y Shun, Lune se sorprende de no encontrarlos en su archivo y les pide de nuevo sus nombres. Seiya se los repite gritando a todo volúmen y Lune se percata de lo que ocurre. De repente aparece gritando Marrokino diciendo que unos caballeros de Atenea habían cruzado la Laguna Estigia, y que estaban en el primer circulo del Infierno.
Lune atrapa a Marrokino con su látigo pidiéndole silencio, justo después le suelta y Marrokino muere despedazado por las marcas que le dejó el látigo de Lune. Lune se da cuenta de que Seiya y Shun los caballeros que han entrado al Infierno con vida. Decide juzgarlos y mandarlos a un Infierno aunque no hubiesen muerto. Seiya se lanza a atacar a Lune, pero Lune lo hace antes con la Reencarnación.
Cuando Seiya recibe la Reencarnación va recordando los pecados que fue cometiendo desde que era un niño, especialmente las muertes que provocó. Lune le dice que solo los Dioses pueden aplicar el castigo de la muerte, por lo que Lune envía a Seiya al sexto círculo del Infierno a un pantano de sangre hirviente donde están los que arrebataron la vida a otros.
Antes de que Seiya llegará a su destino es frenado y traído de vuelta por la Cadena de Andrómeda de Shun, quedando inconsciente al volver. Lune queda sorprendido por el poder de atravesar el espacio de la Cadena de Andrómeda. Pero Lune se sorprende todavía más cuando se da cuenta del gran parecido entre Shun y Hades, aunque el color de su pelo es diferente.
A pesar de ello Lune ataca a Shun con su látigo, pero es frenado por la Cadena de Andrómeda. Lune se disponía a juzgar a Shun, pero este le pregunta si existe alguna de forma de vivir sin cometer esos pecados. Lune le dice que solo un Dios sería capaz de responderle. Lune le ataca de nuevo con el Látigo de Fuego, Shun intenta defenderse con su Defensa Rodante, pero es atrapado por el látigo de Lune.
El látigo de Lune le deja a Shun las mismas marcas en el cuerpo que antes a Marrokino. Cuando Lune le suelta Shun es despedazado como antes le paso a Marrokino. Lune después piensa que Seiya y Shun tenían buen corazón, pero que no eran dignos para enfrentarse a Hades. Lune sigue recordando el parecido entre Shun y Hades.
De repente Lune oye una voz y ve salir un espíritu de los restos de la armadura de Andrómeda, que le pregunta que iba a hacer con su cabeza, y ve una imagen de la cabeza de Shun con rostro enfurecido. La voz le ordena a Lune que vuelva a dejarle tal y como estaba antes, lo que Lune intenta hacer rápidamente, pero no encuentra el cuerpo de Shun.
Lune sale corriendo de la primera prisión en busca del cuerpo y la cabeza de Shun. En medio de un puente cercano encuentra la cabeza de Shun, cuando aparece Radamanthys de Wybern, uno de los 3 Jueces de los Infiernos. Lune le dice a Radamanthys que ha cortado una cabeza, y Radamanthys le pregunta que donde estaba. Entonces Lune se da cuenta de lo que acaba de coger del suelo es su propio casco.
Lune se da cuenta de que todo lo que había visto era una ilusión, pensado que Shun era el causante de ello, aunque Radamanthys le dice que un caballero de Bronce no es capaz de hacerle eso a un espectro. Radamanthys se da cuenta de que alguien más poderoso también ha llegado al Infierno. Lune comprende que antes de atacar a Shun ya había caído en la ilusión de esa persona.
Entonces Lune siente un cosmos detrás de ellos, y le atrapa con su látigo. Lune le dice que se muestre. Cuando comienza a hablar Radamanthys se da cuenta de que es Kanon de Géminis. Kanon les dice que utilizará el Satán Imperial contra Radamanthys para que lleve con Hades. Lune le dice que no debe atraverse a decir eso, dado que ya está prácticamente muerto al estar atrapado por su látigo.
Kanon le contesta diciéndole que el que está prácticamente muerto es él. Entonces Kanon destruye el látigo de Lune con un solo dedo, y el látigo se va destruyendo progresivamente hasta llegar a Lune y el también comienza a destruirse hasta que termina explotando. Kanon finaliza diciendo que como Lune dijo solo los Dioses pueden juzgar, y que ese era su castigo por haber juzgado a las personas.
Técnicas:-
Reincarnation (Reencarnación): Lune lanza una descarga de energía que revela los pecados cometidos por su adversario durante su existencia, incluso los menores. La victima es aplastada por el peso del remordimiento y la conciencia. Es considerado como un ataque que ataca el alma.
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Fire Whip (Látigo de Fuego): Rodea el cuerpo de su victima con el látigo de su sapuris y luego el cuerpo de la victima es cortado en discos. La cantidad de vueltas que da el látigo sobre el oponente de Lune indica la cantidad de pecados de este. Aunque se llame Látigo de Fuego en la ejecución de esta técnica no aparece el fuego por ninguna parte.
Mitología:Los Balrogs son criaturas ficticias con apariencia de demonio dentro del legendarium de Arda de J. R. R. Tolkien. Un Balrog (palabra sindarin que significa "demonio de poder"; en quenya, Valarauko o Valarauco, con plural Valaraukar) era un ser grande y amenazador, llamado también «Llama de Udûn» (en referencia a la primera fortaleza construida por Melkor en Arda y en la que residieron los Balrogs: Utumno), con forma de hombre, que tenía control sobre el fuego y las sombras, y un látigo ígneo de varias puntas. Inducían gran terror en aliados y enemigos por igual, y podían envolverse en la oscuridad y las sombras. La Comunidad del Anillo encontró un Balrog en las minas de Moria, en El Señor de los Anillos (específicamente, en el libro II, la segunda mitad de La Comunidad del Anillo).
Sapuris: