Historia:
Shaina realizó su entrenamiento para caballero en el Santuario, en una zona apartada reservada para el entrenamiento de las mujeres. Shaina era la más fuerte de su grupo de entrenamiento, siendo capaz de vencer al resto del grupo ella sola. Una tarde llego hasta allí un pequeño conejo sacando el lado más dulce de Shaina, llegando incluso a que esta se quitase la máscara.
Entonces llegó Seiya y Shaina se enfada diciéndole que los hombres no pueden acercarse al campo de entrenamiento de las mujeres. Seiya le dice que no se dio cuenta porque estaba intentando coger su cena. Shaina se lanza a pelear contra Seiya por ir allí, pero se detiene por culpa de una herida que se hizo durante el entrenamiento.
Seiya se acerca, y tras arrancarse parte de su camiseta, le venda el brazo a Shaina para que deje de sangrar. Seiya le dice que aunque se haga la dura, es sensible y que se dio cuenta en cuanto la vio con el conejo. Shaina sintió la compasión de Seiya y como si la hubiese visto el alma.
Más adelante Shaina se convirtió en caballero al conseguir la armadura de Plata de Ofiuco. Shaina tomo a su cargo a Cassios como aprendiz para que consiguiese llegar a caballero de Bronce. Shaina hace entrenar a Cassios de forma muy estricta con grandes pesas y dándole consignas muy claras como: si quieres ser un caballero tienes que merecerlo ó para ser un caballero primero hay que ser un hombre.
En el torneo organizado por el Santuario, Cassios vence a sus 9 primeros rivales hasta llegar a la final del torneo, en la cual tiene que enfrentarse contra Seiya, y el ganador será nombrado como el caballero de Bronce de Pegaso. Cassios y Seiya son los únicos guerreros supervivientes del torneo.
Shaina presencia el combate final en el coliseo del Santuario. Durante el combate Shaina se da cuenta del gran poder y potencial de Seiya, y admite que no pensaba que Marin de Águila lo entrenaría tan bien. Después uno de los soldados del Santuario que está viendo el combate elogia a Seiya, pero Shaina le reprocha y le dice que Seiya no debe ganar la armadura de Pegaso.
En un momento cuando Seiya está traza la forma de Pegaso con las manos, Shaina le grita a Cassios que no se acerque a Seiya, pero no sirve de nada, dado que Cassios se lanza contra Seiya. Seiya sale corriendo hacia Cassios y le ataca con los Meteoros de Pegaso. Cassios es derribado por el ataque de Seiya y se le da el combate por perdido a Cassios.
Shaina se enfada y promete vengar a Cassios por la derrota. En la misma noche Shaina se lleva a varios de soldados de su confianza para ir en busca de Seiya y evitar que se lleve la armadura de Pegaso a Japón. Cuando Shaina se encuentra a Seiya y Marin, Seiya le pregunta porque le está persiguiendo si el no hizo ninguna trampa durante el combate.
Shaina le pregunta a Marin si va a luchar ella, o va a dejar que luche Seiya. Marin rehúsa y le dice a Seiya que si quiere volver a Japón deberá vencer a Shaina. Entonces Shaina ataca a Seiya con las Garras del Trueno derribando a Seiya y lanzándole por una pendiente. Seiya se levanta y ataca a Shaina con los Meteoros de Pegaso, pero Shaina detiene todos los golpes de Seiya.
Shaina vuelve a usar las Garras del Trueno derribando a Seiya de nuevo y tirándole aún más lejos, tanto que le pierde de vista. Poco después Shaina siente una gran energía a su alrededor y Seiya la hiere en el hombro derecho. Cuando Shaina ve a Seiya, este ya llevaba puesta la armadura de Pegaso.
Shaina le dice que probará a ver como se desenvuelve con ella y ataca a Seiya con las Garras del Trueno, Seiya salta a por Shaina pero Shaina es quién golpea y Seiya cae al suelo. Shaina le dice que todavía no es capaz de controlar la armadura y mientras siga así la armadura solo es un trozo de metal. Entonces Shaina comienza a pisotear a Seiya mientras este está en el suelo.
Seiya se levanta y Shaina le da una serie de patadas hasta volverle a derribar. Marin le grita a Seiya que se levante o Shaina le matará. Cuando Shaina está a punto de rematar a Seiya llegan los soldados de Shaina que le dicen que les deje a ellos hacerlo. Seiya se rehace y consigue deshacerse de los soldados con los Meteoros de Pegaso. La fuerza del ataque de Seiya rompe la máscara de Shaina en dos partes, que le salta de la cara.
Shaina no se cree que Seiya haya podido hacer eso. Seiya le dice a Shaina que sin la mascara no parece tan peligrosa. Shaina le dice a Seiya que la próxima vez que se encuentren le combatirá sin tregua y que deberá pelear con todas sus fuerzas. Seiya se va y le dice que ojalá ese momento no llegue nunca.
Shaina vuelve a aparecer en el coliseo en un combate de entrenamiento contra Marin, pero Shaina se lo tomaba como algo más debido a lo ocurrido entre Cassios y Seiya. En un momento dado después de discutir, Shaina ataca a Marin con las Garras del Trueno, para después derribarla de una patada.
Ayudada por varios soldados, Shaina continúa golpeando a Marin hasta que interviene Aioria de Leo, aunque sin usar su armadura de Oro. Shaina le pregunta si defiende a los cobardes, y Aioria le dice que Marin es tan valiente como ella, y lo que le molesta es que su alumno venciera a Cassios, entonces Shaina se marcha.
Shaina reaparece en la habitación de Gigars, subordinado directo del Patriarca, este le dice que tienen que ganarse el favor del Patriarca como sea. Shaina le dice que para vencer a los caballeros de Bronce la más indicada es una mujer. Shaina solicita hacerlo ella, pero Gigars le dice que ella es su mejor baza y no quiere gastarla tan pronto. Shaina le dice que entonces la más indicada es otra mujer.
Gigars deduce que es de Geist de quién habla Shaina. Shaina le dice que con la ayuda de los caballeros de los Abismos podrá realizar está tarea. Gigars acepta el consejo de Shaina y encarga a Geist la misión. Más adelante Gigars le admite a Shaina su buen consejo. Shaina le dice que la libere de su destierro en cuanto cumpla con su misión. Gigars le dice que así lo hará, y Shaina le dice que las 2 juntas serán imparables.
Shaina reaparece tras la derrota Geist, encontrándose a Marin y Aioria hablando solos. Les pregunta que es lo que traman y Marin le contesta que ella le podría preguntar lo mismo. Shaina le dice que no tiene que darle explicaciones y se lanza para luchar contra Marin. Shaina le dice a Marin que pronto matará a Seiya.
Poco después Seiya va al Santuario y Shaina se lleva a un grupo para salir a su encuentro y les dice que no debe saberse nunca quién es responsable de la muerte de Seiya, y que deben actuar antes de que Seiya entre en los límites del Santuario. Shaina sale al encuentro de Seiya para sorpresa de este.
Shaina le dice a Seiya que ahora vengará a Geist. Shiana le dice que le matará y se quedará con la armadura de Pegaso. Seiya se pone su armadura y Shaina se lanza contra él, pero Seiya detiene sus golpes para después atacar él. Seiya no golpea a Shaina y esta tampoco consigue hacerlo, y tras uno de los golpes de Shaina una enorme roca cercana se parte en 2, y Shaina le dice a Seiya que se ha puesto pálido.
Seiya ataca a Shaina con los Meteoros de Pegaso, pero Shaina los esquiva y Seiya le admite que se defiende bien. Shaina le dice que se ha entrenado duro desde su último combate. Shaina le dice que está llena de ira y odio, y eso le da fuerza. Shaina usa las Garras del Trueno derribando a Seiya y estampándole contra una roca.
Seiya se levanta y Shaina le dice que está perdido. Seiya le dice que todavía le defiende su armadura, pero Shaina le dice que acabará con él. Entonces se atacan mutuamente con los Meteoros de Pegaso y las Garras del Trueno, chocando ambos y saliendo despedidos los dos. Seiya es el que acaba en peor estado tras el choque.
Entonces Shaina salta sobre el y le agarra del cuello y cuando esta a punto de matarle, interviene Marin, que le dice a Shaina que está prohibido salir del Santuario. Marin le dice a Seiya que se vuelva. Marin derriba a Seiya de un puñetazo para sorpresa de Shaina. Marin quiere echar de allí a Seiya, y Shaina le pregunta el motivo de esa farsa.
Marin le dice que solo está cumpliendo con su deber, no permitir el paso de gente ajena al Santuario. Entonces Seiya se marcha y Shaina quiere salir tras él, pero Marin se interpone y le dice que a pesar de todo es alumno y debe protegerle. Entonces Shaina les ordena a los soldados que vayan tras Seiya. Marin le dice a Shaina que Seiya escarpará, y Shaina le dice que si no hubiese intervenido ya estaría muerto.
Shaina le dice que informará al Patriarca, pero Marin le dice que así podrá decirle que ella salió del Santuario sin permiso y que Seiya estaba a punto de vencerla. Shaina reaparece tras la desaparición de Gigars, y después de que Phaeton ocupase su puesto. Aparece cuando Phaeton le pide Marin que vaya a Japón a matar a Seiya. Shaina le dice a Phaeton que para esa misión debe enviarla a ella. Phaeton le dice que ahora cumplirán sus órdenes puesto que ha ocupado el puesto de Gigars.
Phaeton le repite la orden a Marin, y Shaina se ofrece para suplirla, pero Phaeton le dice que Marin acompañará al caballero de Plata Misty de Lagarto. Shaina se echa a reir y dice que esta vez Seiya no tiene oportunidad de sobrevivir. Shaina reaparece más adelante en la habitación de Phaeton, después de que varios caballeros de Plata enviados a Japón fracasaran en sus misiones.
Phaeton le pide consejo a Shaina y esta le dice que les espere en el Santuario. Shaina le pide encargarse ella misma de Seiya. Phaeton acepta pero la previene de lo que pasará si falla. Shaina también le pide contar con la ayuda de otro caballero, y Phaeton también se lo permite. Justo entonces suenan las campanas de alerta porque varios jóvenes aprendices quieren escapar del Santuario.
Shaina sale en busca de los muchachos. Cuando Shaina los encuentra también están con ellos Aioria y Argol de Perseo. Los aprendices le piden piedad a Argol y este les dice que se vayan cuando les de la espalda, pero al hacerlo les petrifica con el escudo de la Medusa que lleva en la espalda.
Después de ver esto Shaina le ofrece a Argol acompañarla en la misión de eliminar a los caballeros de Bronce, y Argol acepta. Mientras Shaina se ríe le dice a Aioria que deben hacer pagar a Marin su traición por no regresar al Santuario. Poco después, estando junto con Phaeton se les informa que Seiya y otros caballeros han cogido un avión con destino a Grecia.
Phaeton le da la orden a Shaina para que actúe. Entonces Shaina se va junto con Argol y Spartan a una isla abandona cercana al Santuario. Allí gracias a los poderes de Spartan de levitación y control sobre la materia el que provoca el aterrizaje forzoso del avión en la isla en la que ellos estaban.
Cuando los caballeros salen del avión ven a Shaina. Shaina le dice a Seiya que vengará a Geist y Cassios, y que ella misma le matará. Shaina les dice que llegaron allí gracias a Spartan, uno de los mejores del Santuario en el dominio de la materia. Shaina le dice que el Santuario tiene grandes talentos contra los que no dan la talla.
Seiya le recuerda a Shaina que ya han vencido a varios caballeros de Plata. Shaina le dice que eso no volverá a pasar, y hoy no está Marin para salvarle. Entonces interviene Argol y le dice a Shaina que no le habrá traído solo para mirar. Shaina le dice que ella se ocupará de Seiya, él único que le interesa, y el se hará cargo del resto junto a Spartan.
Entonces Shaina se lanza contra Seiya al que derriba de un puñetazo y luego se lanza sobre el para darle una patada, pero Seiya la esquiva saltando. Mientras Seiya está en el aire, Shaina le agarra por una pierna lanzarle contra una roca, aunque Seiya consigue rehacerse evitando el impacto. Shaina sale tras Seiya y al llegar a su altura este ataca con los Meteoros de Pegaso, pero Shaina consigue bloquearlos todos.
Shaina le dice a Seiya que es ella es más rápida. Entonces Seiya se lanza al aire y usa el Puño de Pegaso impactado de lleno a Shaina y derribándola. Shaina le pregunta cuando aprendió ese ataque, y si se lo enseño Marin en Japón y Seiya le dice que es el fruto de la desesperación en un combate, y que Marin fue a Japón a matarle.
Shaina le dice que desde entonces Marin está desaparecida. Esto despista a Seiya, lo que Shaina aprovecha para atacarle con las Garras del Trueno, cuando Shaina está a punto de derribar a Seiya le escucha decir que Marin es su hermana, y le pregunta quién se lo dijo, Seiya le contesta que fue Asterion del Perro Cazador.
Ahora la que se despista con esto es Shaina, lo que Seiya aprovecha para liberarse y Seiya la ataca con el Torbellino de Pegaso estampándola contra las rocas. Shaina se queda sin fuerzas y Seiya le dice que no la matará para que vuelva al Santuario y le diga al Patriarca que su objetivo es matarle. Shaina intenta levantarse pero se desmaya. Poco después Spartan ayuda a levantar a Shaina pero esta se vuelve a caer al suelo. Tras el combate entre Shiryu de Dragón y Argol, Spartan se lleva a Shaina de vuelta al Santuario.
En el Santuario Shaina le pide otra oportunidad a Phaeton y jura que no volverá a fallar. Phaeton le dice que ya le ha encargado la misión a Jamian de Cuervo. Shaina le pregunta porque va él, y Phaeton le dice que van a raptar a Saori. Shaina insiste que le deje ir, pero Phaeton se niega y le dice que no se quiere volver a equivocar confiando en ella de nuevo.
Phaeton le pregunta a Shaina porque odia tanto a Seiya. Shaina no le contesta y se marcha. Cuando Shaina se queda sola dice que solo Seiya ha visto su verdadero rostro. Shaina admite que cuando alguien ve el rostro de una mujer caballero, a esta solo le quedan 2 opciones, o mata a quién lo ha visto o se enamora de él. Shaina decide ir a buscarle de todas formas.
Cuando Shaina llega a Japón se encuentra a Seiya, que tenía un brazo roto, al borde de un precipicio junto con Saori que estaba inconsciente. Jamian, que también estaba allí, pensaba que Shaina iba a ayudarle, pero Shaina le dice que no ha venido para eso. Shaina le dice a Seiya que hubiera hecho mejor olvidándose de Saori. Shaina le dice que ahora no puede escapar, y que está rodeado.
Shaina le dice que o les mata a ellos o él muere. Shaina le dice a Seiya, que le de a Saori a Jamian y que luche con ella, pero Seiya se niega. Saori se despierta y comienza a hablar con Seiya, y Shaina se queda quieta observando. Jamian le dice a Shaina que ataque a Seiya, pero Shaina le dice que sabe lo que tiene que hacer.
Cuando Shaina se dispone a atacar, Seiya le pide que les de una oportunidad, entonces Seiya y Saori se tiran por el acantilado. Esto sorprende a Shaina que no puede evitarlo. Jamian le dice que vaya tras ellos, y Shaina le dice que vaya él, o que se espere a que se haga de día.
Al amanecer, Shaina se lanza en busca de Seiya, hacia el fondo del precipicio. Cuando Shaina les encuentra, Seiya está inconsciente y a su lado está Saori cuidándole. Shaina le dice a Saori que se lo deje para acabar con sus sufrimientos. Saori dice que le protegerá y Shaina la recomienda que huya. Saori dice que no se irá, y Shaina le dice que entonces morirá con él.
Shaina ve como sus amenazas no afectan a Saori, y en ese momento llega Jamian. Jamian le pide a Saori que le acompañe al Santuario, pero Saori le dice que irá cuando Seiya este mejor. Jamian le dice que el mismo acabará con Seiya, entonces Shaina le dice que Seiya es cosa suya, y que él se encargue de Saori.
Entonces Saori comienza a emanar un enorme cosmos dejando sorprendidos a Shaina y Jamian. Saori le ordena a Jamian volver al Santuario y le diga al Patriarcar que vaya a Japón si quiere verla. Entonces Jamian ordena actuar a sus cuervos, pero estos no le hacen nada a Saori y se vuelven en su contra.
Shaina duda si Saori puede ser Atenea. Entonces Jamian se lanza contra Saori, pero intervienen Shun de Andrómeda y Hyoga de Cisne que le detienen. Entonces Shaina se lanza contra Seiya pero también es detenida por la cadena nebular de Shun. Shun consigue derribar a Shaina y Jamian, para después hacer caer a Jamian por el precipicio.
Shaina ve caer a Jamian y se enfurece y se lanza contra Shun. Shun le ataca con la cadena nebular, pero Shaina la evita y se sube a ella para acercarse hasta Shun y derribarle de una patada. Después derriba a Hyoga con las Garras del Trueno y después le da una serie de puñetazos hasta que Shun usa su cadena para separarles. Entonces Hyoga ataca a Shaina con el Polvo de Diamantes y la tira por el precipicio, aunque Shaina consigue frenar la caída arañando las rocas en su caída.
Shaina reaparece en las cercanías del hospital de la Fundación Kido, esperando poder luchar contra Seiya de Pegaso que se encontraba allí recuperándose. Shaina ve como Seiya se burla de Miho que intenta hacer que vuelva al hospital para curarse. Shaina entra al hospital a la habitación de Seiya cuando este duerme.
Cuando Shaina se dispone a atacar a Seiya este se despierta y evita el golpe. Seiya le tira a Shaina las mantas, pero cuando intenta levantarse se da cuenta de que Miho le ha atado para evitar que vuelva a irse. Shaina repite el ataque, pero Seiya se gira, y el golpe de Shaina le libera de su atadura.
Shaina le dice que no puede volver al Santuario sin llevarle algo al Patriarca, y después le tira el jarrón con flores que Miho tenía en la mesa. Seiya lo esquiva y se tira por la ventana del hospital para huir de Shaina. Shaina se tira también y sale detrás de Seiya. Cuando Shaina se acerca bastante salta contra un árbol para coger impulso y atacar a Seiya, pero la esquiva.
Shaina le pregunta a Seiya porque está huyendo. Seiya le dice que no quiere luchar contra ella. Shaina le dice que no la considere como una mujer, pero Seiya le dice que no puede hacerlo. Shaina le explica a Seiya, que desde no hace mucho el Santuario acepta a las mujeres caballero, pero les obliga a llevar una mascara para ocultar su feminidad.
Shaina le dice que si a una mujer caballero la ven sin su mascara es el peor insulto posible. Seiya le pregunta que si es por eso que no le deja tranquilo, y Shaina se lo confirma. Shaina le dice que además de haberle visto la cara también le vio su corazón hace mucho tiempo.
Entonces Shaina se quita la mascara y Seiya recuerda la historia del conejo y el campo de entrenamiento de las mujeres en el Santuario. Shaina le dice que ha intentado olvidar aquello volcándose en los entrenamientos, pero no ha podido. Shaina le dice que debe matarle, y se le ponen los ojos llorosos.
Shaina se lanza contra Seiya pero este le esquiva aunque con alguna dificultad. Shaina le dice que se defienda, pero Seiya le dice que no luchará contra ella aunque tenga que morir. Shaina no se cree lo que dice Seiya y se pone a llorar. Shaina vuelve a lanzarse contra Seiya, pero este se limita a esquivar los golpes. Finalmente Seiya sujeta a Shaina para repetir que no tiene intención de luchar contra ella.
Entonces ambos sienten un fuerte cosmos que se acerca, Shaina reconoce de quién es y le dice a Seiya que tienen que huir. Seiya se extraña de la reacción de Shaina que en un momento pasa de querer matarle a intentar salvarle. De golpe los comienzan a flotar en el aire y son arrastrados hasta el lugar del que emana el cosmos que sienten.
Al final chocan contra un árbol y caen al suelo, entonces ven a Aioria de Leo. Shaina se sorprende de que Aioria sea un caballero de Oro. Tras hablar sobre la armadura de Oro de Sagitario, que estaba desaparecida, Aioria dice que matará a Seiya. Shaina le pide a Aioria ser ella quién se encargue de Seiya.
Aioria le dice a Shaina que desista dado que en muchas ocasiones no ha podido hacerlo, y que le deje actuar. Aioria le dice a Shaina que si intenta proteger a Seiya la considerará como una traidora. Shaina le dice a Seiya que se vaya mientras ella se lanza sobre Aioria atacándole con las Garras del Trueno, pero Aioria detiene el ataque y derriba a Shaina con un solo dedo.
Aioria y Seiya comienzan a luchar, y cuando Aioria se dispone a golpear en serio a Seiya, Shaina se pone por medio para protegerle y recibir ella el golpe. Shaina le dice a Seiya cuando a una mujer caballero le ven el rostro solo puede matar o amar a quién se lo ha visto. Shaina admite que no se merece su amar por lo mal que se ha portado, y espera que Seiya pueda perdonarle algún día.
Shaina le pide que use su fuerza para luchar por la causa justa, y que no haga como ella. Entonces Shaina se desmaya. Mientras Shaina está sin sentido, recibe el flujo curativo de Aioria, y tras el combate entre este y Seiya, es el propio Aioria el que la lleva de vuelta al Santuario.
Al llegar al Santuario, Aioria encarga a Cassios el cuidado de Shaina, mientras él se va a ver al Patriarca. Cassios se lleva a Shaina a una pequeña casa apartada de la zona principal del Santuario para cuidarla. Allí la tumba en una cama para que descanse, aunque Shaina deliraba en sueños hablando sobre Seiya de Pegaso, mientras recordaba lo ocurrido en Japón.
Justo cuando Shaina despierta Cassios regresa del Rodrio, el pueblo vecino al Santuario. Shaina le dice que ya está mejor gracias a sus cuidados y que se lo agradece mucho, pero Cassios le dice que eso no es nada comparado con las enseñanzas que ella le dio. Shaina nota extraño a Cassios y le pregunta que es lo que le pasa, y tras insistir, Cassios le dice que los caballeros de Bronce están intentando cruzar las 12 casas del Santuario.
Shaina intenta levantarse pero no tiene fuerzas y Cassios la ayuda a tumbarse de nuevo en la cama. Shaina dice que no sobrevivirán. Shaina quiere ir allí, pero Shaina insiste y Cassios le dice que si ama tanto a Seiya como para arriesgar su vida. Shaina le dice que quiere ir para que no le mate nadie excepto ella. Shaina le pregunta que si sabe exactamente donde están.
Cassios le dice que en el pueblo se comentaba que Seiya había llegado a la Casa de Leo. Shaina cree que Aioria no le hará daño a Seiya después de lo que descubrió en Japón. Shaina se da cuenta de que la siguiente casa que debe cruzar es la Casa de Virgo, y sabe que los poderes de Shaka de Virgo son enormes, y se decide a ir para evitar que llegue allí.
Cassios le dice que Seiya no llegará allí porque pasará de la Casa de Leo. Shaina empuja a Cassios contra la pared para que le diga el motivo de eso, y Cassios le explica que Aioria fue victima del Puño Satánico Imperial del Patriarca a su regreso al Santuario.
Shaina sabe que gracias a ese ataque el Patriarca controla la mente de Aioria, pero no se cree como Aioria pudo recibirlo. Cassios le explica que cuando Aioria estaba con el Patriarca llegó Shaka allí y tubo que luchar contra él, y en un momento de despiste el Patriarca le atacó.
Shaina sale corriendo para ayudar a Seiya, pero Cassios la sujeta diciendo que casi no tiene fuerzas. Cassios dice que no se arriesgará a que le pase nada, entonces Cassios golpea a Shaina para hacer que se desmaye para retenerla y dejarla en la cama. Cuando Shaina despierta pregunta por Cassios. Shaina presiente lo que le ha ocurrido a Cassios y se despide de él.
Más adelante Shaina sale de la casa y se encuentra a Aioria de Leo que lleva en brazos el cadáver de Cassios. Shaina duda que Seiya lo matase, y Aioria le dice que Cassios luchó a favor de Seiya, y que él es el culpable. Aioria le dice que estaba bajo el control del Puño Satánico Imperial del Patriarca que estaba a punto de matar a Seiya cuando Cassios se puso por medio para protegerle, rompiendo el efecto de la técnica del Patriarca.
Shaina no se lo cree, como Cassios se sacrifico en su lugar para proteger a quién ella ama. Aioria le dice que asume toda la responsabilidad. Shaina le dice que es ella quién tiene la culpa. Shaina dice que nunca olvidará todo lo que Cassios ha hecho, y comprende que lo que hizo era un acto de fidelidad. Shaina se pone a llorar diciendo que nunca se perdonará lo que ha pasado.
Entonces Shaina reacciona y se dispone a ir a las 12 Casas, pero Aioria le dice que no vaya. Shaina le dice que no intente detenerla. Aioria le dice que no le permitirá ir para corregir un fallo que es de él. Shaina le dice que irá aunque tenga que luchar contra él. Aioria dice que no le permitirá ir dado que sería un suicidio y Cassios no se lo perdonaría. Shaina intenta pasar pero Aioria la golpea dejándola inconsciente, para después llevarla de nuevo a la casa donde la estaba cuidando Cassios.
Shaina reaparece cuando queda menos de una hora para que se acabe el tiempo que tienen los caballeros de Bronce para cruzar las 12 Casas. Aparece en sus límites para ayudar a Marin de Águila que estaba a punto de ser ejecutada por Phaeton. Shaina le dice a Marin que vaya a ayudar a Seiya y que ella se ocupará de Phaeton y los soldados.
Phaeton le explica a Marin lo ocurrido con Shaina y está le dice que lo que quiere es que Seiya pueda vengar la muerte de Cassios ante el Patriarca. Entonces Phaeton les dice que Seiya está medio muerto a causa de las Rosas Reales Demoníacas de Afrodita de Piscis. Shaina le insiste a Marin que vaya a ayudar a Seiya mientras ella retiene a Phaeton. Phaeton da la orden a los soldados de las maten a las dos, pero consiguen librarse de los soldados.
Entonces es el propio Phaeton quién se lanza contra Shaina, y ambos se golpean, pero Phaeton es el que se lleva la peor parte. Shaina le dice a Marin que se lleve a Phaeton para que le introduzca rápidamente en las 12 Casas, y que ella se quedará atrás para proteger el camino, pero entonces comienza a sangrar.
A lo lejos se acerca otro grupo de soldados y Shaina le repite a Marin que se vaya mientras ella los detiene, y que este tranquila que saldrá de esto. Entonces Marin se lleva a Phaeton y Shaina sale al encuentro de los soldados. Shaina consigue deshacerse de los soldados y alcanza a Seiya y Marin, y ve que Marin está inconsciente en el suelo.
Shaina le dice a Seiya que se vaya mientras ella se ocupa de Marin. Antes de que Seiya se marche le dice que tienen una cuenta pendiente y que tiene que volver vivo para poder saldarla. Seiya le promete que vivirá y se marcha hacia la cámara del Patriarca. Poco después Marin se despierta y le pregunta a Shaina donde está Seiya, y esta le dice que está en la cámara del Patriarca.
Shaina le dice a Marin que parece esconder algo y le pregunta donde estuvo antes de ir al Santuario. Marin le dice que estuvo en Star Hill, y que allí estaba el cadáver del verdadero Patriarca. Marin dice que debía ser el debido al cosmos que emanaba de su cuerpo. Shaina se pregunta con quién está luchando Seiya. Marin le dice que contra quién mató al Patriarca. Shaina cree imposible que alguien pudiera matar al Patriarca.
Shaina y Marin llegan junto a la Estatua de Atenea en lo alto del Santuario y allí está Atenea junto con los caballeros de Bronce y los caballeros de Oro supervivientes enfrentándose a Saga de Geminis, el usurpador del puesto del Patriarca. Allí ven como Seiya uniendo su cosmos a los de Shiryu de Dragón, Hyoga de Cisne, Shun de Andrómeda e Ikki de Fénix ataca a Saga con los Meteoros de Pegaso, que rápidamente se transforman en un enorme rayo de energía que lanza a Saga por los aires.
Los 5 caen exhaustos por el esfuerzo y Shaina y Marin se acercan a comprobar como está Seiya. Cuando todos creían que Saga había sido vencido cae desde el cielo para continuar con sus intenciones, pero Atenea decide enfrentarse a él. Cuando Saga se lanza sobre Atenea, su parte buena actúa y coge el cetro de Atenea para herirse a si mismo y no atacar a Atenea, para finalmente morir en sus brazos. Finalmente ambas ven como Atenea le agradece a Seiya y al resto el esfuerzo realizado mientras se los llevan en brazos los caballeros de Oro.
Shaina reaparece durante la batalla de Asgard, cuando se decide a ir a dicha zona europea para ayudar a los caballeros de Bronce que luchaban contra Hilda de Polaris y los Guerreros Divinos. Al llegar allí se encuentra a Marin de Águila tendida en el suelo, entonces Shaina le da su capa para cubrirla del frio y la lleva junto a un arbol para que pudiera descansar.
Marin le dice que vaya al palacio de Hilda a ayudar a los caballeros. Marin le explica que allí corren un gran peligro, y le cuenta lo ocurrido entre Aldebarán de Tauro y Syd de Mizar, y que este último estuviese ayudado en su combate contra Aldebarán, algo que corroboro después al hablar con Flare, la hermana de Hilda, a su llegada a Asgard.
Marin le dice que se fue para intentar prevenir a Seiya de Pegaso, pero en el camino fue derrotada por Alberich de Megrez, que la encerró en un ataúd de amatista. Entonces Shaina parte hacia el palacio y le dice a Marin que volverá a buscarla cuando termine su misión.
Cuando Shaina llega al palacio se encuentra a Shun de Andrómeda luchando contra Syd de Mizar, al que está a punto de vencer con su Tempestad Nebular. En ese momento el guerrero desconocido que acompaña a Syd ataca a Shun, pero Shaina llega a tiempo de interceptarlo para que Shun consiga vencer a Syd.
Cuando Shun coge el zafiro de Syd le dice que vaya rápido a reunirse con Seiya. Shun ve que Shaina está herida en ambos brazos y se acerca para ayudarla pero esta le dice que se vaya. Shun se marcha y el guerrero se lanza contra él, pero Shaina reacciona para cubrir a Shun siendo ella la que es derribada. Shaina se levanta para socorrer a Shun que también es derribado por el guerrero.
Shaina confirma así lo que le dijo Marin tras las aclaraciones de Flare. Shaina dice que ya es hora de que se muestre al Guerrero Divino de Alcor. Bud de Alcor le dice a Shun que le ha salvado la intervención de Shaina sino hubiera tenido la misma suerte que Aldebarán de Tauro en el Santuario.
Bud le pregunta a Shaina que como sabe de su existencia, y le dice que se vio forzado a actuar contra Aldebarán dado que el nivel de los caballeros de Oro es muy elevado y Syd de Mizar podría haber tenido problemas en el combate. Entonces Shaina le dice que además de ser malignos también son cobardes los Guerreros Divinos.
Entonces Bud reta a Shun a luchar y le dice que le devuelva los zafiros de Odín de Syd de Mizar y Mime de Benetnasch. Shaina se pone por medio para ser ella quién luche y se lanza contra él, pero la frena con un solo dedo. Shaina no se lo cree u Bud la derriba, pero Shaina se rehace para apoyarse en una de las columnas y volver a atacar a Bud que detiene todos sus golpes.
Bud le dice a Shaina que solo es una débil mujer y después la derriba con un solo dedo. Entonces Shaina se levanta y ataca a Bud con las Garras del Trueno, pero Bud se ríe mientras evita el ataque. Bud ataca a Shaina con las Garras del Tigre Negro, y la derriba a ella y a Shun que se había puesto por medio para protegerla. Cuando Bud se dispone a matarles a ambos llega Ikki de Fénix.
Shaina observa desde el suelo el combate entre Ikki y Bud, descubriendo que Bud y Syd eran hermanos gemelos. En un momento en que Shun se levanta para ayudar a Ikki, esta intenta advertirles del ataque de Bud pero sin éxito, siendo ambos derribados. En la caída de ese ataque Bud intenta rematar a Shun, pero Shaina le salva apartándole de la trayectoria del ataque de Bud.
Después ve como Ikki y Bud se preparan para atacarse mutuamente y cree que ambos moriran y Shun le dice que Ikki debe ganar. Ambos ven como Ikki derriba a Bud, pero entonces se levanta Syd medio muerto que sujeta a Ikki por la espalda pese a los esfuerzos de Shaina para advertírselo.
Shaina contempla como Syd le pide a Bud que mate a Ikki, pero este se niega dado que también le golpearía a él, entonces Syd termina muriendo y Bud se rinde después de admitir que no odiaba a Syd para marcharse llevando el cadáver de su hermano. Más adelante se ve Shaina llegando a los pies de la estatua de Odín junto a Shiryu de Dragón que llegaba muy mermado después de varios combates.
Allí Seiya de Pegaso está luchando contra Sigfried de Dube, que le ataca con las Llamas del Dragón y Shaina se pone por medio para protegerle, pero ella y Seiya son derribados por el ataque de Sigfried. En el suelo ve como Shiryu se enfrenta contra Sigfried y como Shiryu consigue encontrar el punto débil de Sigfried a la altura del corazón.
Después Shaina presencia como Seiya consigue derrotar a Sigfried, pero la aparición del general de los mares Sorrento de Sirena cambia la situación explicando todo lo relativo a Hilda de Polaris y el Anillo de los Nibelungos. Sigfried que aún vive le da su zafiro de Odín a Seiya y arrastra a Sorrento al cielo con él dejando libre el camino a Seiya. Shaina permanece tirada en el suelo mientras Seiya intenta obtener la armadura de Odín ante los esfuerzos de Hilda por impedirlo.
Finalmente Seiya consigue la armadura de Odín y libera a Hilda del Anillo de los Nibelungos, y acto seguido Shaina acompaña a los caballeros de Bronce junto al mar para ir con Atenea. De camino se les une Marin y junto al mar estaban Kiki y Flare junto a Atenea que estaba tirada en el suelo de cansancio. Poco después Atenea se recupera e Hilda llega junto a ellos, pero al momento se forma un remolino en el mar que se abate sobre Atenea arrastrandola al fondo del mar.
Shaina reaparece en el fondo del mar, en los dominios de Poseidón, llevando la armadura de Oro de Libra que le había confiado el viejo maestro Dohko para destruir los Pilares de los Mares. Al llegar ayuda a Kiki que tenía problemas en su lucha contra Tetis de Sirena, y le dice a Tetis que luche contra alguien de su tamaño. Shaina le da la armadura de Oro de Libra a Kiki y le dice que debe llevarsela a Seiya de Pegaso cuanto antes.
Kiki se va y Shaina se queda luchando contra Tetis. Poco después llegan Shiryu de Dragón y Hyoga de Cisne y todos oyen un fuerte temblor de tierra proveniente del Pilar del Oceáno Pacífico Norte. Shiryu y Hyoga le dicen a Tetis que pronto volverá a oir ese ruido y esta se prepara para atacarles, pero Shaina se pone por medio y que está luchando con ella. Shaina les dice que se marchen mientras ella les cubre.
Después Shaina se lanza contra Tetis hasta que consigue derribarla de una patada. Entonces llegan Seiya y Kiki, y Seiya le agradece que trajese la armadura de Oro de Libra. Shaina le dice que debe agradecerselo a Dohko, pero que deben darse prisa para salvar a Atenea y le dice que se vaya. Seiya le pregunta que es lo que va a hacer, pero Shaina le dice que eso no es asunto suyo.
Mientras ambos se van Tetis consigue golpear a Kiki sin que Shaina pueda evitarlo, aunque se teletransporta para escapar. Shaina la dice que no podrá marcharse hasta que no la derrote, pero no cree que sea capaz de hacerlo. Más adelante Shaina siente como la fuerza de los cosmos de los caballeros de Bronce se debilitan. Tetis le dice que Atenea ya debe de estar muerta, entonces Shaina sale corriendo hacia el Templo de Poseidón pero Tetis sale detrás de ella hasta frenarla.
Shaina ataca a Tetis con las Garras del Trueno derribándola. Tetis avisa a Shaina de que Poseidón es un Dios y que se arriesga a provocarle y su venganza es terrible, para caer desmayada en el suelo. Shaina llega hasta el trono donde está Poseidón decidida a salvar a Atenea, pero al llegar frente a él, le entra el miedo. Poseidón le pregunta quién es, pero como Shaina no contesta Poseidón le rompe la mascara con su cosmos, sin hacer un gesto.
Shaina le dice que es uno de los caballeros de Atenea y ha venido para exigirle que la libere. Entonces Shaina se lanza contra Poseidón, pero este la frena en seco con su cosmos. Poseidón la ordena que se marche, pero Shaina dice que no se irá hasta que cumpla con su deber por mucho que su rival sea un dios. Poseidón derriba a Shaina y esta cae llorando al suelo.
Poco después llega Seiya de Pegaso, que intenta hacer reaccionar a Shaina, pero Shaina está inconsciente. Cuando Shaina despierta allí están Seiya de Pegaso, Shiryu de Dragón y Hyoga de Cisne, y en ese momento llega volando la armadura de Oro de Sagitario que reviste a Seiya.
Shaina ve como Seiya ataca a Poseidón pero este le devuelve todos sus ataques. Finalmente Seiya decide usar la Flecha de Oro de Sagitario contra Poseidón, Shaina le dice que no lo haga y que moriría si Poseidón se la devuelve. Seiya dispara y Poseidón se la devuelve clavandola en su pecho derribando a Seiya.
Seiya se levanta y se arranca la flecha para volver a intentarlo. Shaina le dice que no servirá de nada y le pide que se pare. Seiya lanza la flecha de nuevo y Poseidón vuelve a frenarla y enviarla contra Seiya, pero Shaina reacciona y se pone por medio para proteger a Seiya, clavándose la flecha en su espalda.
Seiya le pregunta porque hizo eso, y Shaina le dice que no debe morir hasta que salve a Atenea. Shaina le dice a Seiya que su vida es más importante que la suya y que por eso le protege. Shaina le dice que la única persona del mundo capaz de ganar este combate es él. Shaina le dice que tiene que volver a usar la flecha e intenta arrancarsela. Seiya le dice que es peligroso quitarla ya que perderá mucha sangre, pero Shaina le dice que es un riesgo que tiene que correr y entonces se la arranca.
Shaina le da la flecha y le dice que si Poseidón la devuelve otra vez, podrá servir de escudo de nuevo. Seiya le dice que no puede aceptar eso, pero Shaina le dice que la Flecha de Oro de Sagitario es la única arma con poder suficiente como para superar a Poseidón. Seiya se dispone a usarla de nuevo y Poseidón le dice que está a punto de sacrificar la vida de Shaina.
Seiya lanza la flecha y Poseidón se la devuelve otra vez, y Seiya se gira para evitar que la flecha golpee a Shaina y le dice que se arrepentiria siempre si ella muere, pero entonces es Shiryu el que se pone por medio para proteger a Seiya y a Shaina. Shiryu se arranca la flecha y le dice que el y Hyoga le protegerán, y en ese momento llega Shun de Andrómeda para unirse a ellos.
Seiya repite el disparo de nuevo y esta vez, todos unen sus cosmos en la flecha superando el poder de Poseidón consiguiendo que la flecha se clave en su casco y provocandole una herida que le paraliza, lo que aprovechan para dirigirse hacia el Pilar Central. Por el camino todos son derribados por el enorme cosmos de Poseidón que les ataca para impedir que lleguen a su destino.
Cuando Shaina consigue levantarse se encuentra con Kiki y sale en busca de Seiya, cuando le encuentra Seiya y el resto de caballeros han salvado a Atenea y encerrado al espirítu de Poseidón en el Anfora de Atenea.
Entonces el océano se cae sobre ellos dado que ya no quedan pilares para sujetarlo. Cuando parece que se van a ahogar, el cosmos de Atenea les lleva a todos hasta la superficie.
Shaina reaparece durante la Guerra Santa contra Hades cuando llega al cementerio del Santuario y les pregunta a Ichi de Hidra y Nachi de Lobo, cuanto tiempo llevan abiertas las tumbas de los caballeros. Ichi le dice que la última vez que pasarón hace 2 horas todo estaba normal. Shaina se da cuenta de las tumbas fueron forzadas desde dentro de las propias tumbas y no desde fuera.
Ichi y Nachi se sorprenden al oir eso, pero Shaina les dice que hay alguien que puede hacerlo, el que controla la muerte. Shaina ordena prender fuego a todas las tumbas para que no vuelva a repetirse la misma situación, pero cree que ya puede ser tarde. Shaina sabe que el enemigo procede del interior del Santuario. Entonces Jabu de Unicornio les avisa que las tumbas de los caballeros de Oro también están abiertas.
Shaina se termina de convencer de que ya no pueden hacer nada, y es posible de que ellos destruyan el Santuario. Acto seguido queman todo el cementerio. Después Ichi se pone a colocar los restos, pero Shaina le dice que es inútil, y que si se topan con algún caballero de Plata tendrían que combatirlo. Entonces llegan Shun de Andrómeda y Hyoga de Cisne y le preguntan por lo ocurrido diciendo que lucharon contra caballeros de Plata que creían muertos.
Shaina les pregunta a qué han venido al Santuario sabiendo cuales son las órdenes de Atenea. Shaina les dice a Jabu, Ichi y Nachi que les echen del Santuario, y Hyoga les dice que lucharán si hace falta. Shun le dice a Hyoga que se detenga, y que las órdenes de Atenea son un regalo hacia ellos, pero que de todos modos deben luchar. Shaina dice que no puede permitir que se desobedezca a Atenea y se lanza contra ellos, pero es frenada por Hyoga.
Cuando Shaina ve que Hyoga está dispuesto a luchar para continuar su camino decide dejarles pasar a ambos. Shaina se gira y les dice que se marchen mientras está de espaldas. Shaina les dice que el enemigo es fuerte y que sean prudentes. Entonces Shaina se pone a llorar diciendo que sus ardientes corazones han derretido el suyo. Más adelante Shaina encuentra el símbolo de la Casa de Aries que salio despedido tras el combate entre Dohko de Libra y Shion de Aries que destruyo la casa.
Shaina aparece más adelante para recriminar sobre sus conversaciones a Jabu, Ichi y Nachi respecto al eclipse que se está formando, y les recuerda que Seiya y el resto están luchando en el Infierno contra Hades, y que ahora son ellos los que deben defender el Santuario. Entonces llega Marin de Águila que le dice que si cometen algún error puede que el Sol no vuelva a salir, y que es Hades quien ha provocado este eclipse.
Al momento llega Kiki que les dice que el eclipse está cubriendo toda la Tierra. Shaina dice que si los caballeros no actúan pronto, el Sol quedará bloqueado para siempre. Poco después ven como las armaduras de Oro de los caballeros de Oro muertos se van volando en dirección al Infierno para ayudar al resto. Mientras contemplan el Sol, se unen al grupo Geki de Oso y Ban de León Menor.
Shaina le pregunta a Marin donde estuvo todo este tiempo, y le dice que Seiya la estuvo buscando. Marin le dice que Seiya no la busca a ella, y entonces Kiki trae a una chica que Marin dice que es Seika, la hermana mayor de Seiya. Shaina le dice a Seika que Seiya la estuvo buscando mucho tiempo, pero Marin le dice que se detenga ya que Seika tiene amnesia.
Marin explica que Seika fue a buscar a Seiya al Santuario y que de camino se dio un golpe en la cabeza perdiendo la memoria, y que desde entonces estuvo viviendo en el pueblo vecino al Santuario, Rodrio, acogida por un hombre de allí. Shaina le pregunta a Marin como fue capaz de encontrarla ya que ni la Fundación Kido pudo hacerlo. Marin le dice que Seika desaparecio el dia que Seiya fue llevado al Santuario y supuso que ella vino en su busca.
Shaina le dice a Marin que escucho que ella también busca a su hermano, y que Seiya pensó durante algún tiempo que ella era su hermana. Al momento Kiki percibe que Seika comienza a sentirse mal y nota como se acerca un cosmos muy poderoso.
Kiki se tira delante de Seika para interceptar una enorme bola de energía que se dirigía contra ella. Kiki cae magullado al suelo y Shaina le pregunta que fue lo que pasó, y Kiki le dice que sintió como esa bola de energía iba a chocar contra Seika.
Después Kiki les señala la nueva dirección en la que viene el ataque y esta vez es Marin quien se pone por medio. Entonces una voz les habla a todos y les dice que matará a Seika por mucho que traten de impedirlo. El que habla les dice que es Thanatos el Dios de la Muerte y que está luchando contra Seiya de Pegaso en los Campos Elíseos. Kiki advierte de otro nuevo ataque y ahora es Shaina quien protege a Seika, y del golpe pierde su mascara.
Entonces todos se ponen alrededor de Seika para formar una barrera defensiva para protegerla, mientras le mandan animos a Seiya en su combate contra Thanatos. Thanatos lanza un primer ataque que es retenido por la barrera, pero se enfurece y ataca con más fuerza derribandolos a todos excepto a Seika.
Poco después Seika grita el nombre de Seiya y todos se dan cuenta de que Seika ha recuperado la memoria. Más adelante cuando el Sol vuelve a salir tras el eclipse, se dan cuentra que Seiya, Atenea y el resto de caballeros de Bronce han vencido a Hades, y Shaina comienza a llorar de alegría.
Sucesos Exclusivos del Manga:
Gigars y Phaeton no existen en el manga, por lo que relacionado con ellos es exclusivo del anime.
Geist no existe en el manga y todo lo relacionado a ella es exclusivo del anime.
La escena que Argol convierte en piedra a tres desertores enfrente de Shaina no existe.
Shaina va con Jamian de Cuervo a raptar a Saori y quienes los acompañan son Argol de Perseo, Dante de Cerbero y Capella de Auriga. Su aparición con Argol y Espartano en la isla desierta no existe en el manga.
La escena de Shaina contra Marin de Águila con intervencion de Aioria de Leo en el coliseo no existe en el manga.
El flashback de Shaina y Seiya pequeños no existe en el manga.
La parte de que Shaina salva a Marin que estaba siendo brutalmente apalizada por los soldados de Phaeton no existe en el manga.
La saga de Asgard no existe en el manga y todo lo relacionado con ella es exclusivo del anime.
En la saga de Hades Shaina no tiene su encuentro en el Santuario con Shun de Andrómeda y Hyoga de Cisne.
Técnicas:
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Thunder Claw (Garras del Trueno): Shaina eleva su brazo y ataca con los dedos y las manos extendidas a la vez, asestando golpes de garras afiladas que producen heridas envenenadas acompañados de rayos con descargas eléctricas, perforando el cuerpo de su enemigo.
Mitología:
En la mitología griega Ofiuco corresponde con Asclepio, hijo del dios Apolo y la mortal Corónide. Éste desarrolló tal habilidad en medicina, que se decía que era capaz incluso de resucitar a los muertos. Muy ofendido por ello, Hades pidió a Zeus que lo matara por violar el orden natural de las cosas, a lo que Zeus accedió. Sin embargo, como homenaje a su valía, decidió situarlo en el cielo rodeado por la serpiente, símbolo de la vida renovada.
Armadura: