Atenea es enviada, como un bebe, por los dioses al Santuario de Atenea como cada 200 años para proteger a la Tierra. Allí es recogida por el Patriarca del Santuario, Shion de Aries. Atenea salva varias veces con su cosmos a Kanon de Géminis de morir ahogado en el Cabo Sunion, donde lo encerró su hermano Saga de Géminis.
Shion la cuida durante un tiempo en las instancias privadas del Santuario hasta que es asesinado y su asesino ocupa su puesto. Este entonces entra en la habitación de Atenea y dispone a matarla con una daga de oro mientras duerme.
En el último momento interviene el caballero de Oro Aioros de Sagitario que frena al Patriarca salvando a Atenea. El Patriarca se libera e intenta volver a matar a Atenea, pero Aioros coge en brazos a Atenea para evitarlo. Entonces el Patriarca se lanza contra Aioros, pero este le derriba quitándole la máscara viendo que no es el verdadero Patriarca.
El Patriarca ataca a Aioros, pero este aguanta el golpe y salta por el agujero que hace en la pared el ataque del Patriarca. Aioros se lleva a Atenea y su armadura lejos del Santuario para poner a salvo a la diosa.
Varios soldados del Santuario salen en busca de Aioros, pero este consigue deshacerse de ellos sin problemas. Entonces aparece Shura de Capricornio que no quiere escucharle y le ataca con Excalibur varias veces pero Aioros le esquiva, y después deja a Atenea en el suelo para poder luchar sin impedimentos. En un momento del combate entre ambos Atenea llega gateando hasta los pies de Shura, haciendo que Aioros no se atreva a atacarle por miedo a golpear a Atenea. Esto lo aprovecha Shura para atacarle con Excalibur y lanzarle por un precipicio.
Shura cree que ese bebe no podrá sobrevivir y se dispone a matarle, pero el cosmos de Atenea paraliza las intenciones de Shura y este se marcha, mientras Atenea está asomada al precipicio buscando a Aioros con la mirada. Aioros consigue escalar el acantilado a pesar de estar malherido y se lleva a Atenea lo más lejos posible hasta que cae sobre unas ruinas cansado de agotamiento y debido a sus heridas.
Entonces allí aparece un multimillonario japonés, Mitsumasa Kido, que estaba de turismo por las cercanías del Santuario. Aioros le explica lo ocurrido y le entrega la armadura de Sagitario y Atenea dado que el está a punto de morir y le pide que la cuide todo lo posible.
Aioros se muere entonces y Mitsumasa jura cumplir con la responsabilidad que le ha sido encargada. Mitsumasa llama Saori Kido a Atenea, haciéndola pasar por su nieta para encubrirla. Mitsumasa fundó una Fundación para atender a niños huérfanos y promover el deporte del combate, y de estos niños Mitsumasa reconstruiría una guardia en torno a Atenea como le dijo Aioros.
Cuando era una niña Saori se aprovechaba de su situación para hacer lo que quería con esos huérfanos y darles órdenes, Mitsumasa llegó a reprenderla y le dijo que tendría que aprender a aceptar y sufrir como ellos lo hacen. Saori presencia el momento en que los huérfanos eligen su lugar de entrenamiento como caballeros por medio de un sorteo. Saori ve como Mitsumasa interviene para que Ikki vaya a la Isla de la Reina de la Muerte en lugar de su hermano Shun y también como promete a Seiya volver a ver a su hermana Seika tras su regreso con la armadura de Bronce después de su entrenamiento.
Tras la marcha de los huérfanos a sus lugares de entrenamiento, Saori recibió una educación muy estricta y selecta por parte de Mitsumasa. Años más tarde Saori va a la celebración del decimosexto cumpleaños de Julián Solo acompañada por Tatsumi. Dicen que Julián controla una de las mayores fortunas del mundo y una serie de empresas relacionadas con el mundo marino.
Julián se presenta ante ellos y le agradece a Saori haber aceptado su invitación a su celebración. Julián se lleva a Saori a un balcón para hablar a solas y allí le explica que su familia ha controlado los océanos del mundo desde hace años. Entonces Julián le pide matrimonio y Saori cree que se está riendo de ella.
Julián le dice que quería conocerla para hacerlo y dice que no tiene la sensación de ser extraños, sino que se conocen desde hace mucho tiempo. Saori le agradece la proposición pero la rechaza, entonces se marcha para descansar con vistas a su regreso a Japón del día siguiente.
Un par de años más tarde tras la muerte de Mitsumasa, Saori se quedó al frente de la Fundación Kido fundada por Mitsumasa, y al año siguiente organizó el Torneo Galáctico entre los huérfanos que regresaron a Japón convertidos en caballeros.
Saori preside el torneo y observa desde una posición privilegiada todos los combates del mismo en el coliseo de la fundación. El primer combate enfrenta a Jabu de Unicornio y Ban del León Menor, pero mientras Saori espera que Seiya regrese pronto de Grecia con la armadura de Pegaso para unirse al torneo. Finalmente el primer combate es ganado por Jabu.
Al terminar la jornada del torneo, estando en la Mansión de la Fundación, Saori le habla al cuadro de Mitsumasa explicando que el torneo ha transcurrido sin incidentes y le pide protección para que todo siga así. Entonces llega Tatsumi que le indica que Seiya ha llegado. Saori le pide a Seiya que descanse para su combate de mañana y Seiya se sorprende. Saori le pregunta a Tatsumi si no le ha explicado nada, y este le dice que pensó que preferiría decírselo ello misma.
Saori le explica a Seiya en que consiste el Torneo Galáctico y que se enfrentará al caballero del Oso. Seiya le dice que no luchará, lo que enfurece a Tatsumi. Seiya les dice que quiere ver a Mitsumasa Kido, pero Saori le dice que murió al poco de ellos partieran a sus lugares de entrenamiento. Seiya le dice que le hizo una promesa y quiere que se cumpla.
Seiya le dice que tiene una hermana y que Mitsumasa les separó cuando le mandó a entrenar a Grecia, pero que si volvía con la armadura de Bronce le permitiría volver a verla. Saori le dice que lo recuerda, y Seiya le dice que ha traído la armadura y que quiere ver a su hermana. Entonces entra Jabu desafiando a Seiya y ordenándole que le entregue su armadura a Saori.
Seiya y Jabu tienen un pequeño enfrentamiento que Saori frena y le dice a Jabu que puede luchar contra Seiya en el torneo y Seiya le dice que no participará y le pide que le lleve con su hermana, pero Saori le dice que no sabe donde está su hermana. Saori le explica que al poco de irse a Grecia ella desapareció del orfanato en el que vivía. Seiya se dispone a marcharse y Saori le pide que se calme y que no vaya a buscarla porque no seguro que vaya a encontrarla.
Saori le ofrece un pacto a Seiya, si gana el Torneo Galáctico la Fundación Kido se encargará de buscarla. Jabu le dice que comprende que quiera ir en busca de su hermana, pero debe darles la armadura. Como Seiya no le hace caso, Jabu es quién se la quita gracias a sus poderes psíquicos, acto seguido Seiya hiere en el hombro a Jabu y hace un agujero en la pared y después se va. Tatsumi le dice que debe participar en el torneo, y Saori le dice a Tatsumi que ya está decidido si es que quiere reunirse con su hermana, y que eso hará.
Al día siguiente Saori preside en el coliseo el combate entre Seiya de Pegaso y Geki de Oso. Saori ve como al principio Seiya tiene problemas pero al final consigue ganar el combate, y cree que más adelante empezarán los combates de verdad para Seiya. Por la noche Tatsumi le lleva a Saori una recopilación de los periódicos del mundo, para ver sus comentarios sobre el torneo. Saori le pregunta por los caballeros del Fénix y del Cisne, Tatsumi le dice que no saben nada del Fénix y el Cisne avisó que se retrasaría. Saori sabe que es necesario que estén todos los caballeros para que el público se interese por el torneo.
Al día siguiente en el coliseo, Saori explica al público asistente que cada caballero representa una constelación y que hay tantos caballeros como constelaciones hay en el cielo, hasta un total de 88. Saori explica que el ganador del torneo se llevará la armadura de Oro de Sagitario, y que los participantes usarán cada uno su propia armadura de Bronce.
Acto seguido Saori presencia el combate entre Hyoga de Cisne, recién llegado de Siberia, e Ichi de Hidra, en el que Hyoga gana sin problemas. Al día siguiente Saori va al coliseo donde es recibida a la salida del coche por Jabu. Allí preside el combate entre Seiya de Pegaso y Shiryu de Dragón. Durante el combate Tatsumi le dice a Saori que Seiya perderá el combate, pero Saori le dice Seiya no se rendirá nunca. Cuando el combate se recrudece Tatsumi le pide a Saori detener el combate pero esta no le contesta.
Saori sigue presenciando el combate que termina ganando Seiya, pero después termina cayendo agotado. Saori pide a Tatsumi que lleven a Seiya al hospital de la fundación para conocer cuanto antes su estado. Entonces se dan cuenta que a Shiryu se le ha parado el corazón tras el último golpe de Seiya. Shunrey que presencia el combate le dice a Seiya que puede revertir la situación si golpea a Shiryu en la espalda con la misma fuerza que la primera vez.
Saori contempla como a pesar de estar también herido, Seiya consigue salvar la vida a Shiryu gracias a las indicaciones de Shunrey. Al día siguiente Saori preside el combate entre Shun de Andrómeda y Jabu de Unicornio, hasta que el combate es interrumpido por Ikki de Fénix. Ikki no estaba allí para participar en el torneo, sino para vengarse de todos. Ikki amenaza con matar a Saori y Tatsumi.
Saori observa como Ikki hiere a Shun y derrota a Jabu y a Nachi de Lobo. Acto seguido derriba a Tatsumi y después a Seiya, Hyoga y Shiryu. Entonces llegan las sombras del Fénix e Ikki se marcha con ellos robando la armadura de Oro de Sagitario. Saori reaparece por la mañana en la mansión cuando presiente que se acercan tiempos peligrosos. Después llegan Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun, que habían recuperado 4 partes de la armadura de Oro, y Shiryu le comenta que hay una persona que puede reparar las armaduras del Dragón y de Pegaso, Saori le dice que deben intentarlo.
Poco después, Saori da una rueda de prensa junto a Tatsumi para explicar lo sucedido referente al robo, pero Saori no interviene en ella, solo hace acto de presencia. Mientras se marcha, uno de los periodistas le insiste en que de su opinión y Saori que lo que Mitsumasa quería ensalzar era la superación propia, y usar el valor y el espíritu de sacrificio en nombre de los demás, ideales traicionados por Ikki de Fénix.
Entonces llega un agente de policía ofreciendo el mejor perro rastreador como habían encargado. Saori le pregunta a Tatsumi si fue el quién lo pidió, y este le dice que no, entonces llega Seiya diciendo que fue él. Saori le dice que si está tan convencido puede seguir adelante con esto. Entonces Saori y Tatsumi se marchan.
Por la tarde Saori va al planetarium, recordando que Mitsumasa lo mandó construir especialmente para ella. Saori le pide ayuda a Mitsumasa explicando que Ikki de Fénix ha robado la armadura de Oro de Sagitario. Entonces aparece el espíritu de Mitsumasa que le dice a Saori que debe ponerse del lado de los Caballeros de Bronce para luchar contra el mal, y que ese también es el objetivo de la fundación.
Mitsumasa le dice que Ikki sirve a otra persona y que el no es su verdadero enemigo. Mitusmasa le recuerda que vencerá si se pone del lado de los caballeros, y que debe tener paciencia para que los caballeros la sigan, después el espíritu de Mitsumasa desaparece.
A la mañana del día siguiente Saori va a casa de Seiya para hablar con él. Cuando Seiya abre la puerta de su casa estaba lavándose la cabeza y desnudo de cintura para arriba, lo que hace sonrojar a Saori. Entonces Seiya cierra de golpe para ordenar rápidamente su casa, después le da permiso para entrar a Saori. Saori le entrega a Seiya una carta de Ikki de Fénix en el que le desafía dentro una semana en el Valle de la Muerte y que lleve las partes restantes de la armadura de Oro de Sagitario.
Saori dice que deben avisar a Shiryu para que regrese cuanto antes con las armaduras. Seiya le dice que Shiryu está corriendo un gran riesgo para conseguirlo, y que eso es más importante. Saori le explica que claro que se preocupa por Shiryu pero ahora es él quién le preocupa más. Saori le explica que si va a luchar contra Ikki sin su armadura será muy peligros, después Saori se marcha.
Cuando llega el día del desafío, Saori y Tatsumi acompañan a Seiya, Hyoga y Shun en un helicóptero hasta allí. Al llegar al lugar Saori admite que su nombre da escalofríos, y que tiene miedo de que Seiya no volviera y de no recuperar la armadura de Oro. Seiya le pregunta que qué es lo que la inquieta más, si su muerte o la pérdida de la armadura de Oro. Entonces Tatsumi dice que solo cuenta la pérdida de la armadura de Oro, y Saori dice que eso no es cierto. Tatsumi les da las partes de la armadura de Oro que tienen para que vayan al encuentro de Ikki, mientras Saori mira como saltan al vacío.
Saori reaparece cuando Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun regresan a la mansión de la fundación con una sola parte de la armadura de Oro de Sagitario. Allí Tatsumi les echa la bronca por llevarse 4 y volver solo con 1. Saori le ordena silencio amenazándole con expulsarle de la fundación, entonces Tatsumi se calla y se marcha. Cuando se ha ido Saori les dice que todos están algo nerviosos y les pide que le perdonen. Seiya le dice que Tatsumi tiene razón y Saori que mientras conserven el casco mantendrán cierto equilibrio.
Saori dice que seguro vendrán a por él, pero no sabe exactamente quién. Saori dice que deben averiguar quienes son sus enemigos. Recordando el encuentro que tuvieron con Ikki, Shun de Andrómeda deduce que la clave podría estar en el Santuario. Saori dice que usarán a su red de información para comprobarlo. Entonces oyen los gritos de Tatsumi y Seiya, Shiryu y Hyoga van a ver que ocurre, y después tras ver que se trata de Kiki salen Saori y Shun.
Después Saori se va al planetarium llevándose el casco de la armadura de Oro de Sagitario. Allí pregunta al espíritu de Mitsumasa porque se quieren llevar la armadura de Oro. Saori se da la vuelta pensando que no le va a contestar pero entonces aparece, y Mitsumasa le explica a Saori que quien lleve la armadura de Oro debe proteger al mundo contra todo mal y contra cualquiera que quería adueñarse de ella como ya se hizo en el pasado. Mitsumasa le dice que debe dirigir a los Caballeros de Bronce, que debe ser muy prudente y que la humanidad les necesita, entonces desaparece.
Por la noche Saori moviliza a los miembros de la fundación para buscar toda la información posible acerca del Santuario. Por la mañana siguiente llega Docrates buscando el casco de la armadura de Oro de Sagitario, y Tatsumi le dice a Saori que debe resguardarse, pero Saori se niega. En ese momento llega Shiryu que le pregunta donde ha dejado el casco, y Saori le dice que está en el planetarium. Shiryu le dice que se quede donde está mientras el va a ayudar a Shun y Hyoga. Saori le pregunta por Seiya, y le dice que le han ido a buscar.
Saori sale a la puerta cuando Docrates ha derribado a Shiryu, Hyoga y Shun. Docrates le pide que le de el casco, y Saori le dice que ya tiene el resto, y que no tiene derecho a tenerla. Saori el pregunta quién está detrás de todo. Docrates se cansa y se dispone a enfrentarse a Saori, pero entonces aparece Seiya, y cuando ambos están a punto de enfrentarse llega la policia. Entonces Docrates coge a Saori, y le dice a Seiya que si quiere verla viva de nuevo tendrá que darle el casco de la armadura de Oro de Sagitario.
Saori le pide que no lo haga y le dice que la armadura de Oro es más importante. Docrates también se lleva a Tatsumi y reta a Seiya en el coliseo de la fundación. Seiya de Pegaso y Shun de Andrómeda van coliseo llevando el casco de la armadura de Oro de Sagitario. Docrates le pide el casco y Seiya le dice que no lo hará hasta que no libere a Saori y Tatsumi. Saori dice que debe proteger a la humanidad y que para eso necesita la armadura de Oro, y Seiya le dice que no lo olvida, pero que no podrá salvar a la humanidad si no es capaz de salvar la vida de una persona.
Justo en el momento del cambio los secuaces de Docrates cogen el casco pero solo liberan a Tatsumi, y se quedan con Saori. Seiya y Shun salen en busca de Saori pero son interceptados por Docrates. Los secuaces de Docrates dejan a Saori en el coliseo para que observe el combate. En un momento cuando Docrates está distraído luchando contra Shun, Seiya aprovecha para salvar a Saori, aunque Saori está triste por haber perdido el casco, pero Seiya le dice que lo recuperarán.
En ese momento llega Hyoga de Cisne con el casco recién recuperado y se lo da a Saori para que lo guarde mientras él se une al combate contra Docrates. Saori ve como gracias a Hyoga consiguen derrotar a Docrates.
Cuando se reúnen en la mansión de la fundación con Shiryu de Dragón, Tatsumi les echa la bronca por no forzar a hablar a Docrates antes de matarle. Saori le dice que no tenían otra opción y que alguien que maneja los hilos en busca de completar la armadura de Oro.
Shun recuerda que las últimas palabras de Ikki iban en ese sentido y que Docrates no les atacó por casualidad. Saori dice que no pueden especular continuamente y necesitan pruebas concretas. Más adelante Saori se entera del ataque a un barco y se preocupa dado que la fundación tiene un petrolero en esa zona. Entonces le llama el responsable del departamento marítimo de la fundación dado que Saori quería hablar con él.
Saori le pregunta por la situación del petrolero de la fundación, y este le dice que unos piratas lo acaban de secuestrar. Saori se entera de que los piratas exigen que los caballeros de Bronce lleven el casco de la armadura de Oro de Sagitario para liberar el petrolero, o sino estallaran el barco con sus tripulantes dentro. Tatsumi dice que el casco es insustituible, pero que la fundación puede comprar todos le petroleros que quiera, pero Saori le reprocha y le dice que eso puede afectar a la vida marina.
Seiya le dice que irán, que no perderán el casco y que salvarán el barco. Entonces los caballeros de Bronce se van en un helicóptero hasta el petrolero, y Saori le reza a Mitsumasa para que les ayude. Más adelante Saori pide a Tatsumi que la lleve hasta el petrolero y mientras espera Saori toca el piano para tranquilizarse. Justo cuando Saori termina de tocar Tatsumi la avisa de que está todo preparado y ambos se marchan. Al llegar son recibidos por Seiya, Shiryu y Hyoga. Saori les dice que ha venido para reconfortarles y entonces comienza a lanzar sus joyas al mar.
Seiya le pregunta porque lo hace, y Saori le dice que es para demostrarles que lo que le importa son ellos dado que son irremplazables, no como los objetos sin alma que ha tirado al mar. Después se reúnen con Shun y les muestran un video, en el que siguiendo a sus enemigos por el satélite encuentran su escondite, una isla llamada la Isla del Espectro. Entonces los caballeros se marchan con destino a la Isla del Espectro.
Saori reaparece en la mansión de la fundación con los caballeros de Bronce, que recuperaron el casco en la Isla del Espectro. Allí ven en las noticias de televisión como se ha producido un incendio, que pudo ser provocado, en el coliseo de la fundación. Saori se queda triste y confundida al conocer la noticia. Finalmente deciden que Saori y Shun se escondan en las montañas para proteger el casco de la armadura de Oro de Sagitario, mientras el resto busca información.
Al llegar allí Saori se disculpa con Shun por haberle llevado tan cerca del lugar de la muerte de Ikki de Fénix. Shun le dice que no importa y que lo importante es que es un lugar seguro. Poco después se les une Tatsumi. A la noche siguiente ven por televisión como se ha declarado un incendio en la mansión de la fundación e informan que pudo ser provocado. Cuando Saori ve como explota el planetarium, le ordena a Tatsumi que prepare todo para la marcha, pero Shun les frena y les dice que si se marchan están perdidos y que todo es una trampa, Saori se tranquiliza y comprende que Shun tiene razón.
Por la mañana Tatsumi desaparece y Saori envía a Shun a buscarle, pero este no consigue encontrarle, Saori teme que le haya sucedido algo grave. Más tarde oyen la voz de Tatsumi pidiendo ayuda, entonces Shun se pone su armadura y sale a las puertas de la casa mientras Saori se queda dentro protegiendo el casco. Poco después Gigars entra en la casa diciéndole a Saori que Shun está a punto de ser derrotado y le pide que le entregue el casco. Saori acepta a cambio de que libere a Shun del fuego, pero justo antes de entregárselo, comienza a surgir un cosmos de entre las llamas que rodeaban a Shun, es Ikki de Fénix que salva a Shun de las llamas.
Todos se sorprenden de ver a Ikki vivo, y este se enfrenta a Gigars y al Caballero de la Llama, ayudando a Shun y a Saori. Saori se acerca a Ikki comienza a llorar al verle vivo. Más adelante llega Shiryu y por la noche todos brindan por regreso de Ikki. Entonces ya saben que su enemigo está en el Santuario, y Saori les comenta que la armadura de Oro está destinada a proteger a la humanidad y que uno de ellos la vestirá.
Seiya propone atacar el Santuario, pero Saori les dice que no deben precipitarse y que es mejor elaborar un buen plan con toda la información que tienen, y que también deben descansar aunque sean caballeros. Al día siguiente Saori regresa a la mansión de la fundación, y en sus ruinas le promete a Mitsumasa acabar con su enemigo ahora que saben quién es.
Poco después reciben la llamada de Miho alertando que Seiya está luchando en la playa. Saori se pone a tocar el piano para calmar sus nervios, y mientras toca llega Hyoga. Saori le informa que Seiya está luchando solo en la playa y que puede correr peligro, entonces Hyoga se marcha para ayudarle.
Saori reaparece junto a Tatsumi y los caballeros en las ruinas del coliseo. Saori confirma sus temores al saber que el Santuario envía contra ellos a los caballeros de Plata. Seiya les cuenta que según uno de los caballeros de Plata, él y Marin serían hermanos. Hyoga les dice que Marin dejó un mensaje en la arena de la playa, “Seiya protege a Atenea”. Ikki dice que los caballeros siempre han protegido a la diosa Atenea, pero Shiryu dice que Atenea no existe actualmente.
Seiya dice que si Marin dejó ese mensaje es porque Atenea ha vuelto. Tatsumi les dice que así es, y que Atenea está con ellos, entonces gira la cabeza mirando a Saori. Entonces Tatsumi les explica la historia de Atenea que le contó Mitsumasa un tiempo antes de morir, y como Saori es realmente la reencarnación de Atenea. Saori se asombra la escucharla y no se cree no se familia de Mitsumasa, y como este pudo adoptarla.
Entonces del casco de la armadura de Oro de Sagitario, que sujetaba Tatsumi, y de Saori comienza a emanar un grandioso cosmos que llena todo el lugar. Pero en ese momento aparece el caballero de Plata, Babel de Centauro que se ríe al escuchar que Saori es Atenea. Babel comienza a atacarles rodeándoles por enormes llamaradas, y cuando Babel se dispone a rematarles aparecen 3 caballeros desconocidos.
Saori se les queda mirando mientras los caballeros luchan contra Babel. Hyoga es quién se enfrenta a Babel y protege al grupo de sus ataques. En un momento dado, Babel ataca a los caballeros desconocidos, pero estos consiguen frenar sus llamas, y ante la pregunta de Babel le dicen que son los Caballeros de Acero. Hyoga lanza su ataque sobre Babel y le deja herido de muerte, entonces Saori se acerca, coge la mano de Babel y le dice que tendrá una muerte dulce y que ahora la paz le guiará.
Shun le pregunta a Saori si conoce a los Caballeros de Acero, pero dice que nunca había oído hablar de ellos. Ikki no se fía de ellos y Saori dice que deben ser prudentes. Por la mañana Saori les lleva a una base subterránea dentro del propio coliseo, desde donde se organizarán para luchar contra el Santuario. Seiya propone atacar el Santuario, y Hyoga le dice que deben preparar un buen plan para no cometer errores. Saori les dice que alguno debería infiltrarse allí para vigilarles y buscar aliados.
Seiya se ofrece como guía dado que él se entrenó en el Santuario para hacerse caballero. Finalmente deciden ir al Santuario Seiya de Pegaso, Shiryu de Dragón y Shun de Andrómeda. Más adelante junto a Ikki, Hyoga y Tatsumi revisan el video del combate contra Babel y la intervención de los caballeros de Acero, que fue grabado por casualidad por una de las cámaras de las ruinas del coliseo. Saori sospecha que Mitsumasa tenga alguna relación con los caballeros de Acero.
Entonces les informan que han perdido contacto con el avión en el que iban Seiya, Shiryu y Shun, cuando estaban volando por encima del Mar Mediterráneo. Más adelante Saori pregunta si se ha recibido alguna noticia de los caballeros, pero le informan que no. En ese momento llega Tatsumi que le dice a Saori que los caballeros de Acero se han puesto en contacto con la fundación.
Tatsumi dice que según ellos el avión que llevaba a Seiya y al resto se estrellado en un isla cerca de Grecia y que parece que los caballeros de Acero están de su lado. Saori no se fía y les dice que informen a Ikki. Cuando los caballeros regresan llevan a Shiryu a operar dado que tuvo que mutilarse la vista para salvar a Seiya y a Shun. Mientras esperan el resultado de la operación se encuentran en un gimnasio de la fundación a los caballeros de Acero.
Saori les pregunta que tipo de caballeros son, y estos les dicen que sus armaduras son mecánicas. Dicen que pertenecen a un grupo secreto iniciado por Mitsumasa. Entonces llega el jefe de laboratorio de la fundación, y Saori le pide explicaciones acerca de los caballeros de Acero. Este le cuenta como Mitsumasa le pidió que creara las armaduras de Acero y lanzará este grupo para servir de apoyo a los caballeros de Bronce. Saori le pregunta porque no le dijo nada, pero este le dice que fue una orden de Mitsumasa.
Saori le agradece todo el empeño puesto en este proyecto. Seiya menciona a Shiryu, y Saori le dice que seguramente sanará pronto. Entonces Saori va junto al resto hasta la puerta del quirófano para esperar el resultado de la operación. Cuando terminan, Saori le pregunta al médico como está Shiryu y este le dice que sobrevivirá pero que lo más probable es que sea ciego el resto de su vida.
Saori acompañada del resto de caballeros de Bronce y de los caballeros de Acero hace una visita a Shiryu en su habitación del hospital de la fundación. Saori le pregunta como esta, y Shiryu dice que ya no tiene dolor. Después de que Shiryu hable con todos, Saori le coge las manos y le pide que le prometa que luchará por sanar algún día. Saori y los caballeros despiden a Shiryu que se marcha durante un tiempo a los 5 Picos de China.
Ya en la base subterránea del coliseo, Saori les explica a los caballeros que ha enviado un helicóptero para captar el Santuario, y les muestra el vídeo que grabó en el que la imagen se borra al llegar a las cercanías del Santuario. Los caballeros discuten entre ellos acerca de lo que pueden hacer, especialmente Seiya e Ikki, que llegan a golpearse.
Entonces Ikki decide ser un caballero solitario, Saori le pide que vuelva, pero Ikki le dice que ya lo tiene decidido. Saori le ordena que se quede, e Ikki le dice que el no recibe ordenes de nadie. Seiya le pregunta que donde irá, e Ikki le dice que no se unirá al enemigo. Saori sale a las ruinas del coliseo a pensar dado que ahora duda tras el fallo con Ikki.
Entonces aparecen un montón de cuervos sobre el coliseo y estos atan a Saori de pies y manos con unas cuerdas dejándola dormida y se la llevan volando. Los cuervos llevan a Saori hasta las afueras de la ciudad donde está Jamian de Cuervo. Jamian lucha contra Seiya de Pegaso que venía siguiendo a los cuervos, y cuando cree que ha vencido a Seiya, ordena a los cuervos llevar a Saori al Santuario.
Seiya consigue librarse de la Pluma Negra de Jamian y sale en busca de Saori. Con una serie de saltos y rebotes Seiya consigue llegar hasta Saori y romper las cuerdas con las que se la llevaban los cuervos, pero entonces Saori se cae al vacío. Seiya se lanza tras ella y consigue cogerla, pero al caer apoya todo el peso de su cuerpo en su brazo derecho y se lo rompe.
Saori se le escapa pero en el último momento la agarra de la mano evitando que continúe con la caída. Entonces llega Jamian y se lanza contra Seiya, pero este consigue subir a Saori y desequilibra a Jamian tirándole por el precipicio. Entonces llega Shaina de Ofiuco y Jamian consigue subir tras evitar la caída. En ese momento Saori se despierta y le dice a Seiya que estará cansado de llevarla, pero Seiya le dice que es un caballero.
Seiya le pregunta a Saori si es capaz de seguirle a pesar de las consecuencias, y Saori dice que sí y que confía en él. Saori se sujeta a Seiya y ambos se lanzan por el precipicio, pero se libran de sufrir daños gracias a los poderes divinos que Saori posee. Ambos quedan inconscientes y cuando Saori se despierta se encuentra a Seiya tirado en el suelo e inconsciente tras caída y Saori se queda a su lado velando por él.
Saori le da las gracias mientras Seiya está inconsciente y le dice lo importante que es. Entonces aparece Shaina que le dice a Saori que ella acabará con los sufrimientos de Seiya, pero Saori dice que le protegerá hasta la muerte. Shaina dice que entonces morirán juntos. En ese momento llega Jamian y le dice a Saori que se irá con él al Santuario.
Saori le dice que irán en otra ocasión cuando Seiya este bien, pero mientras le pide que se marche. Jamian le insiste a Saori, pero entonces Saori comienza a emanar un poderoso cosmos dejando muy sorprendidos a Shaina y Jamian. Saori le ordena a Jamian volver al Santuario a decirle al Patriarca que si quiere verla venga el mismo a buscarla. Jamian cree que Saori le toma por tonto y ordena atacar a sus cuervos, pero estos se posan al lado de Saori sin tocarla.
Acto seguido los cuervos atacan a Jamian que cae tras los golpes de sus pájaros. Al levantarse se enfurece y se lanza el mismo contra Saori, entonces llegan Hyoga de Cisne y Shun de Andrómeda, quién detiene a Jamian con su cadena. Saori les pide que ayuden a Seiya que está herido. Entonces Shaina se lanza contra Seiya, pero también es frenada por Shun. Después Shun consigue lanzar a Jamian por el precipicio y entre Hyoga y Shun consiguen hacer lo mismo con Shaina.
Cuando todos se disponen a marcharse aparecen otros 2 caballeros de Plata. Estos caballeros les dicen a Hyoga y Shun que les entreguen a Saori, pero se niegan y Shun les pregunta si vienen del Santuario. Estos le dice que si y les dicen que son Dante de Cerbero y Capella de Auriga. Shun deja a Seiya en el suelo y le pide a Saori que no se aleje de él.
Saori ve como Hyoga y Shun luchan contra Dante y Capella, pero ve como Shun cae atado por la cadena de Dante y después intenta avisar a Hyoga de uno de los discos de Capella, pero Hyoga no consigue evitarlo y le golpea. Entonces Dante atrapa Hyoga con el otro extremo de su cadena y les lanza a los 2 por el precipicio.
Entonces Capella pide a Saori que les acompañe al Santuario dado que el Patriarca la está esperando. Saori les mira con mal gesto y Dante le dice que ellos son solo los ejecutores. En ese momento todos perciben un cosmos y aparece Ikki de Fénix, que les dice a Dante y Capella que no permitirá que nadie haga daño a Saori.
Saori le dice que sabía que volvería a su lado, pero Ikki le dice que sigue siendo un caballero solitario. Ikki traza una línea en el suelo y les dice que no la atraviesen hasta que se hallan marchado del lugar, después le dice a Saori que la llevará hasta un lugar seguro. Capella se lanza a por Ikki pero este le derriba, Dante le pregunta como está, pero Ikki le dice que está muerto.
Entonces es Dante el que lucha con Ikki, pero acaba por derribarle. Cuando se disponen a marcharse Capella se levanta y ataca a Ikki, pero Ikki consigue hacer que los ataques de Capella se vuelvan contra él. Saori le pregunta si era necesaria tanta masacre e Ikki le dice que aunque hubiese querido pararle sus esfuerzos no habrían servido de nada. Ikki le dice que deben marcharse y Saori le dice que Hyoga y Shun cayeron por el precipicio, pero Ikki le dice que para asegurar el triunfo del grupo debe ponerla a salvo.
Cuando comienzan a marcharse Dante se levanta y se lanza contra ellos, Ikki quita a Saori de su camino y se enfrenta a Dante, pero entonces aparecen Shun y Hyoga que consiguen escalar el precipicio. Entonces Ikki le deja a Shun combatir con Dante y le pide a Hyoga que se ocupe de Seiya y se marcha. Saori le dice que espere, pero Ikki le dice que solo ha intervenido por que las cosas iban mal.
Saori ve como Shun derrota a Dante. Saori se culpa de las heridas que les ocurren a los caballeros. Se dirigen al hospital de la fundación donde ingresan a Seiya, allí Saori está con él y no sabe como podrá agradecerle que se arriesgase para proteger su vida. Entonces Saori percibe que algo amenaza a Ikki de Fénix. Saori envía a uno de los caballeros de Acero hasta el lugar en el que percibe la amenaza, y poco después la informan que Ikki está en el Isla de la Reina de la Muerte.
Más adelante Saori vuelve acompañada de los otros 2 caballeros de Acero a la habitación de Seiya cuando ven a Seiya salir aunque está siendo retenido por Hyoga y Shun que quieren convencerle de que no puede ir a ayudar a Ikki, y que lo harán ellos. Saori le dice a Seiya que no puede ir a la Isla de la Reina de la Muerte, pero Seiya le dice que Ikki le salvó la vida y que tiene que ayudarle. Saori le dice que presiente que la isla está controlada por una fuerza maléfica.
Seiya dice que ni siquiera sus órdenes le frenarán. Saori le pide que no vaya, pero aún así Seiya se marcha. Saori debido a sus premoniciones se dirige allí en barco acompañada por los caballeros de Acero. Estos le dice a Saori que no han tenido problemas en la isla, pero Saori continúa con la misma sensación. Entonces Saori dice que deben salir de la isla lo antes posible.
Cuando Saori ve que la isla se hunde y los caballeros de Bronce no salen de la isla, interviene y los saca flotando en escudos de energía para que no sufran ningún daño. Al regresar a la mansión de la fundación Saori está preocupada al no recibir noticias de Shiryu de Dragón. Los caballeros de Acero sugieren irle a visitar, cuando Saori oye discutir a Seiya y a Ikki.
Seiya se dispone a ir en busca de Mu de Jamir para ver si el es capaz de curar la ceguera de Shiryu, pero Saori le pide que espere, y este le pregunta si va a abandonar a Shiryu, pero Saori le dice que entienda lo que Ikki le ha querido decir, y después Seiya se va. Por la mañana siguiente, acompañada por Shun y Hyoga en la mansión siente una extraña llamada. Poco después se dan cuenta de que el casco de Oro de Sagitario ha desaparecido y se van a la base subterránea del coliseo.
Allí 2 de los caballeros de Acero la informan que no lo encuentran por ningún sitio. Temen que haya caído en manos del Santuario. Saori dice que todavía no tienen pruebas de eso y les pide que lo busquen con todos los medios posibles, y que deben conservar la esperanza. Cuando Saori se queda sola espera que Seiya regrese cuanto antes para ayudarles.
Cuando Seiya regresa Saori le agradece el esfuerzo por conseguir el agua mágica de la montaña Yandara para ayudar a Shiryu. Cuando los caballeros se disponen a reanudar la búsqueda del casco de Oro de Sagitario, Seiya sufre un desvanecimiento y Saori le dice que debe descansar tras su viaje, pero Seiya se niega. Shun y Hyoga convencen a Seiya y Saori pide que le lleven al hospital de la fundación.
Poco después los caballeros de Acero se enteran de que del Santuario ha desaparecido el resto de la armadura de Oro de Sagitario y que ellos también están en su busca. Saori piensa que alguien les está desafiando y que además tiene algún control sobre la armadura de Oro de Sagitario. Saori reza pidiendo consejo al espíritu de Mitsumasa, entonces percibe como si algo la estuviera llamando.
Saori va hasta un bosque cercano al hospital de la fundación donde se encuentra a Seiya vestido con la armadura de Oro de Sagitario luchando contra Aioria de Leo, otro caballero de Oro. Saori le dice a Aioria que el Patriarca no está del lado de Atenea. Saori le explica que su hermano Aioros de Sagitario le salvo la vida en el Santuario hace 13 años.
Aioria se sorprende de la fuerza del cosmos emanado por Saori. Aioria comienza a dudar y le pide alguna prueba definitiva a Saori sobre si es la verdadera Atenea. Aioria le dice que si realmente es Atenea no tendrá problema en parar su Rayo Relámpago. Saori acepta la prueba.
Aioria la ataca pero Seiya se levanta y detiene el ataque con la mano para sorpresa de Saori y de Aioria, a pesar de que ni el mismo sabe como lo ha hecho. Entonces Aioria ve el espíritu de Aioros detrás de Seiya que le dice que como no es capaz de diferenciar el bien del mal y que como se atreve a levantarle la mano a Atenea. Justo después Seiya le devuelve a Aioria su Rayo Relámpago derribándole.
Aioria se levanta pero se da por vencido y le pide perdón a su hermano Aioros por los fallos cometidos. En ese momento la armadura de Oro de Sagitario deja a Seiya para su sorpresa y se pone al lado de Saori. Aioria se arrodilla ante Atenea pidiéndole perdón por dudar de ella y por atacarla. Aioria se va de regreso al Santuario llevando en brazos a Shaina y pidiendo a Seiya que proteja a Atenea.
Mientras Aioria se aleja Saori espera que viva muchos años para que cumpla grandes misiones con grandes poderes que usará contra el mal. Entonces de la punta de la flecha de Sagitario sale un rayo en dirección hacia el Santuario y Saori percibe que se acerca el día de la batalla final contra el Patriarca.
Saori reaparece junto con Seiya, Hyoga y Shun a las puertas del orfanato donde estos crecieron. Fueron allí para avivar sus recuerdos y reunir energías de cara a su ataque contra el Santuario. Hyoga le dice a Saori que no tiene porque acompañarles en su viaje al Santuario y Saori dice que cree que será un estorbo. Hyoga le aclara que no quería decir eso y que allí lucharan con gente muy poderosa y no quiere que le ocurra nada malo.
Saori dice que no deben preocuparse por eso y que no dejaría que corrieran solos peligros tan grandes. Saori dice que no les vencerán. Entonces Seiya, Hyoga y Shun entran a jugar con los niños del orfanato y dejan sola a Saori. Al anochecer todos se disponen a marcharse pero cuando Saori mira a los ojos a Miho le dice a Seiya que él puede quedarse un rato más.
Por la mañana antes de partir Saori se acuerda de Mitsumasa, y en ese momento llega Tatsumi vestido con su atuendo de Kendo dispuesto a acompañarla. Entonces llegan Seiya y Hyoga que se burlan de Tatsumi. Todos tienen que partir pero Shun se retrasa en llegar. Ante su demora los caballeros de Acero deciden ir en su busca. Poco después estos regresan pero ninguno le ha visto.
Seiya dice que irán todos a buscarle, pero Saori le pide que espere y dice que está segura de que volverá pronto. Saori les dice que si confían unos en otros no saldrán victoriosos de su combate en el Santuario, y que confíen en Shun. Los caballeros de Acero insisten en ir a buscarle y Saori confía en que llegue. Seiya y Hyoga les dicen que confíen en Shun.
Poco después llega Shun con una chica en brazos, June de Camaleón a la que llevan al hospital de la fundación mientras el grupo se va con destino al Santuario. Durante el viaje Saori reflexiona acerca del Patriarca del Santuario y duda de sus orígenes como Patriarca. Hablando con los caballeros de Bronce llegan a la conclusión de que el Patriarca tiene “2 caras”, el bien y el mal.
Saori también dice que a cada uno de los 12 signos del zodíaco les representa un caballero de Oro, y puesto que este es el rango más elevado de caballero, el Patriarca será uno de ellos. Saori sabe que en el zodíaco solo hay un signo con 2 caras, Géminis. El avión aterriza en el coliseo del Santuario, el lugar en el que Seiya ganó la armadura de Pegaso. Entonces un hombre con una túnica y una máscara se dirige hacia ellos que les da la bienvenida y le dice a Saori que el Patriarca la espera impacientemente.
Los caballeros de Bronce se sorprenden de que le Patriarca sepa que iban a ir al Santuario y Saori les dice que ella le envío una carta avisándole de ello. El hombre les pide que le sigan, y les lleva a los pies de una pequeña montaña. En la cima de la montaña estaba esperando Shiryu de Dragón, que se une al grupo.
Después el hombre les lleva hasta el borde de las escaleras que llevan a las 12 Casas del Zodiaco. El hombre les explica que la única forma de llegar hasta el salón del Patriarca es pasar primero por las 12 Casas del Zodiaco.
El hombre les advierte que cada casa está protegida por un guardián al que deben vencer para pasar por la casa. El hombre también les dice que nadie nunca ha sido capaz de pasar a través de las 12 Casas del Zodiaco, y Seiya le dice que entonces ellos serán los primeros de la historia en conseguirlo.
Cuando todos habían comenzado a subir las escaleras camino de la Casa de Aries, El hombre les dice que ni siquiera serán capaces de llegar hasta allí, entonces se quita la túnica y la máscara que llevaba y les revela su identidad, Ptolemy de Flecha un caballero de Plata. Entonces Ptolemy les ataca con las Flechas Fantasmas.
Los caballeros intentan evitar las flechas, pero Shiryu, gracias a su ceguera, se da cuenta de que solo son una ilusión. Seiya se da cuenta de lo que dice Shiryu y ataca a Ptolemy con los Meteoros de Pegaso. Seiya derriba a Ptolemy y queda muy mal herido tras el ataque de Seiya que sorprende de haber vencido a Ptolemy de un ataque.
Ptolemy le dice que su misión era matar a Saori Kido, y que su misión está casi cumplida. Entonces los caballeros se dan cuenta de que Saori ha recibido el impacto de una flecha de oro en el corazón. Saori después de recibir el impacto ve una imagen de Mitsumasa que le mira con desaprobación y recuerda como trataba de mal a los caballeros de Bronce cuando eran unos niños, y como Mitsumasa le hacía ver la realidad de las cosas.
Mitsumasa le decía que tendría que aprender a aceptar su destino y que debería tener confianza pase lo que pase, y algún día esos niños la ayudarían a vencer. Entonces Seiya la coge antes de que caiga al suelo. Hyoga dice que todas las flechas eran una ilusión, pero Ptolemy le dice que todas menos una, que era una trampa y han caído en ella.
Ptolemy les dice que el único que puede salvarla es el Patriarca. Ptolemy les explica que la única forma de conseguirlo es llegar hasta la cámara del Patriarca antes de que todas las llamas del reloj de fuego se apaguen, en 12 horas, y entonces Ptolemy se muere. Entre todos deciden que Saori debe quedarse allí sola, porque si la llevasen en ese estado correría más peligro.
Saori les dice que no se preocupen y que se marchen dejándola sola. Saori dice que tiene que enfrentarse a su destino y que debe aceptar su sufrimiento sin quejarse, pero antes de que se vayan Saori les pide perdón por el daño que les causó en el pasado. Saori les dice que no perderá la esperanza y que aguantará el dolor para no manchar el nombre de Atenea. Seiya promete que volverán antes de 12 horas, y Saori le dice que su vida está en sus manos.
Los caballeros de Bronce se marchan dejando sola a Saori rodeada por las cajas de sus armaduras. Saori reza para que el espíritu de Atenea les cuide. Poco después Kiki y Mu de Aries van a donde está Saori para comprobar su estado y cuidarla en la ausencia de los caballeros de Bronce.
El espíritu de Saori habla con Seiya cuando este está empotrado en el suelo de la Casa de Tauro tras su enfrentamiento con Aldebarán de Tauro. Le recuerda a Seiya que prometió cruzar las 12 Casas del Zodiaco para salvarla de la muerte, y le pide que no abandone el combate. Durante el combate el cosmos de Atenea se une al de Seiya para darle fuerzas y que pueda aguantar y plantarle cara a Aldebarán.
Después Mu se va a hablar con Aldebarán, dejando solo a Kiki con Saori. Poco después de llegar los caballeros de Bronce a la Casa de Géminis Mu regresa junto con Saori y Kiki. Más adelante el espíritu de Saori habla con Shun cuando está a punto de ser enviado a Otra Dimensión por el caballero de Oro de Géminis, para recordarle la promesa que hizo de cruzar las 12 Casas del Zodiaco para salvarla de la muerte. El espíritu de Saori habla con Hyoga, cuando este se desmoraliza después luchar contra Camus de Acuario en la casa de Libra, para animarle a continuar luchando.
El espíritu de Saori reaparece en la colina del Yomotsu para impedir que Shiryu caiga en él siguiendo al espíritu de Hyoga que también se encontraba allí. El espíritu de Saori le explica que su cuerpo sigue en la Casa de Cáncer y que sólo su alma está en la colina del Yomotsu. El espíritu de Saori le dice que debe volver a la Casa de Cáncer para vencer a su guardián, y Shiryu le pregunta por ella y por Hyoga, pero el espíritu de Saori le dice que no se preocupe por ellos y acto seguido envía el alma de Shiryu de nuevo a la Casa de Cáncer.
El espíritu de Saori habla de nuevo con Shiryu cuando está a punto de caer al Yomotsu mientras Shiryu reflexiona sobre la verdad, la justicia y los caballeros de Oro. El espíritu de Saori le dice que solo los que defienden la verdad, la justicia y el amor son los únicos que merecen ser caballeros, y que es el momento de demostrarlo.
Durante la parte final del combate entre Seiya y Aioria de Leo, Seiya le pide al espíritu de Atenea igualar el cosmos de los caballeros de Oro, y el espíritu de Atenea aparece a la espalda de Seiya mientras realiza su ataque.
Más adelante el espíritu de Saori habla con Ikki de Fénix mientras este lucha contra Shiva de Pavo y Agora de Loto y le pregunta qué es lo que le ocurre. Atenea siente como alguien bloquea su cosmos, y cuando Ikki cree que es el fin, Atenea consigue bloquear el cosmos de Shaka de Virgo que retenía los movimientos de Ikki, para que Ikki pueda luchar contra Agora y Shiva.
El espíritu de Atenea habla con Ikki y le dice que cuenta con él y que no debe abandonar pase lo que pase, y acto seguido Ikki derrota a Agora y Shiva. Poco después comienza a llover sobre el Santuario, y Kiki se quita su camiseta para tapar con ella el rostro de Saori para evitar que se moje.
Después el espíritu de Saori anima a Ikki después de que Shaka de Virgo le quitase los 5 sentidos. Más adelante llega Tatsumi y al momento un grupo de soldados del Santuario, que pretenden expulsarle y rematar a Saori. Tatsumi lucha contra ellos y mientras tanto Mu le dice a Kiki que deben irse aunque a Kiki no le guste la idea.
Tatsumi acaba siendo reducido por los soldados y cuando estos van a matar a Saori llegan Jabu de Unicornio, Geki de Oso, Nachi de Lobo, Ichi de Hidra y Ban del León Menor, que se deshacen de soldados salvando a Saori y liberando a Tatsumi. Tatsumi les pregunta porque no estaban con Saori, pero Nachi le dice que fue Saori la que les dijo que se reunieran con sus maestros.
Jabu le pide perdón a Saori por lo ocurrido y promete que no dejarán que vuelvan a herirla nunca más. Tatsumi envía a Geki a buscar el cetro de Atenea, mientras ven como se apaga la llama del Escorpión. El espíritu de Saori anima a Hyoga en la parte final de su combate contra Milo de Escorpio.
Tatsumi se impacienta al ver como Geki no regresa y como la situación no mejora, pero Jabu le dice que todavía les quedan 4 horas y que confíe en Seiya y los demás. Poco después llega Geki con el cetro de Atenea y Tatsumi se le pone en la mano a Saori. Cuando Saori toca el cetro este comienza a brillar y se pone de pie emitiendo una luz más fuerte que lanza hacia el cielo, entonces llega volando la armadura de Oro de Sagitario.
Tatsumi les cuenta a los caballeros la historia de Aioros de Sagitario y de Saori. Después el cetro vuelve a brillar y le envía su cosmos a la armadura de Oro de Sagitario. Acto seguido comienza a resonar todo el Santuario con una melodía que emiten todas las armaduras de Oro. Al terminar la melodía el cetro vuelve a enviar cosmos a la armadura de Oro de Sagitario y esta se marcha volando.
Tatsumi no entiende porque se marcha la armadura de Oro de Sagitario, y Jabu le dice que no pierda la esperanza y notaba como con la presencia de la armadura como si Aioros de Sagitario quisiese darles valor. Más adelante ven una estrella fugaz dirigirse hacia el cielo.
Después el espíritu de Saori habla con Shiryu cuando este libera el Último Dragón contra Shura de Capricornio. El cosmos de Atenea rodea a Shiryu y le recuerda la promesa que hizo, Shiryu le pide que le perdone porque no podrá cumplirla, pero le dice que Seiya conseguirá salvarla.
Después el espíritu de Saori habla con Hyoga cuando se queda inconsciente durante su combate con Camus de Acuario, pidiéndole que se despierte y luche.
Más adelante durante el combate que tiene Seiya con Saga de Géminis, quién se hacía pasar por el Patriarca desde hace 13 años, su cosmos le ayuda a dirigirse hacia la estatua de Atenea, ya que Seiya había sido privado del sentido de la vista por Saga. Después cuando Seiya tiene en sus manos el Escudo de Atenea, esta le ayuda con su cosmos para mostrarle la dirección en donde está para que oriente el escudo en su dirección y la salve.
Finalmente un rayo de luz proveniente desde lo alto del Santuario inunda a Saori, y acto seguido el cuerpo de Saori comienza a brillar y la flecha que tiene clavada en su pecho desaparece sin dejar herida alguna. Lo primero que dice Saori es que Seiya y el resto han cumplido su promesa de salvarla de la muerte.
Saori se decide a subir hasta el Templo de Atenea y ayudar a los que han hecho tanto por salvarla, y Tatsumi, Jabu, Geki, Ichi, Nachi y Ban la acompañan. Antes de llegar a la Casa de Aries, Kiki baja a recibirla y Saori le pide perdón los problemas que le ha causado, pero Kiki le dice que no se preocupe por él y que salve a Seiya.
Entonces Dohko de Libra se comunica con Saori desde la distancia y le dice que se alegra mucho de que haya sido salvada y le dice que los caballeros de Oro supervivientes la acompañaran y protegerán. Según avanzan por las 12 Casas del Santuario, se van uniendo al séquito de Atenea Mu de Aries, Aldebarán de Tauro, Aioria de Leo, Shaka de Virgo y Milo de Escorpio.
Al llegar a la Casa de Capricornio, se encuentran con Shiryu de Dragón al que Saori consigue reanimar gracias a sus poderes curativos. Lo mismo hace en la Casa de Acuario con Hyoga de Cisne y en la Casa de Piscis con Shun de Andrómeda. Cuando llegan al Templo de Atenea, Saga de Géminis está a punto de matar a Ikki de Fénix, pero es detenido por rayo de energía que le envía Saori con su cetro.
Saga pregunta quién se atreve a hacer eso, y Saori se muestra y le dice que se rinda y que les pida perdón si es que es un verdadero caballero de Oro. Entonces Shiryu, Hyoga y Shun se enfrentan con Saga, pero este los derriba sin problemas, y le dice a Atenea que sus guardias no le hacen nada, y después amenaza a los caballeros de Oro con hacerles lo mismo.
Seiya quiere levantarse para luchar contra Saga, lo que hace que Saori valore más sus esfuerzos y se preocupe por él. Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun e Ikki se levantan y unen sus cosmos para atacar a Saga, que sale despedido por los aires con el ataque de Seiya. Cuando todos creen que Saga ha sido vencido, este cae del cielo para sorpresa de todos y les dice que no es fácil vencerle.
Los caballeros de Oro se encaran con Saga y este les dice que el mundo debe ser gobernado por los fuertes y que el está dispuesto a defender el mundo, por que Saori no es capaz de hacerlo. Saori le dice que si el mundo fuera gobernado y corrompido por los fuertes si que merecería ser destruido y que no serviría vivir en un mundo así, pero que mientras haya justicia y paz el mundo merecerá vivir.
Saori le dice que por eso combaten y por eso lo seguirán haciendo. Saga dice que es inútil discutir y se dispone a luchar contra Saori, lo que Saori acepta. Cuando Saga se dispone a atacar a Saori, la armadura de Oro de Géminis que lleva puesta se desprende de su cuerpo. Saori le explica que el ataque anterior de Seiya no le hizo daño físico sino que quería destruir el mal que hay en su interior.
Saori le pide que haga sitio al bien en su interior mientras pueda. A pesar de todo Saga se lanza a por Saori, pero su propio brazo coge el cetro de Atenea y se golpea a sí mismo en el pecho, aunque Saori quiso evitarlo. Entonces Saga le pide perdón a Saori y su pelo cambia de color de gris a azul. Saga le dice que nunca quiso herirla y espera que Saori le perdone y muere en brazos de Saori.
Después Saori ayuda a incorporarse a Seiya y le agradece todos los sacrificios que ha hecho para salvarla y dice que se lo agradecerá siempre.